El pasado mes de noviembre, el presidente Norteamericano, Joe Biden, anunció que los Estados Unidos incrementarían las restricciones comerciales a las importaciones de las compañías chinas, como Huawei. Esto con la intención de impedir el uso de tecnología 5g de origen chino en territorio estadounidense.
Si bien el veto comercial a China fue una de las posturas más características de la administración Trump, el actual gobierno (de ideología opuesta) ha decidido continuar sin cambios en esta agenda.
El presente veto entra como una vuelta más en la carrera tecnológica que ambas potencias llevan a cabo, en las que buscan no solo un dominio comercial de las tecnologías de comunicación, sino también la ventaja estratégica y militar en el ciberespacio.
Es claro que las telecomunicaciones tradicionales (radio, telefonía, televisión,) de cada país se encuentran de alguna forma aseguradas en su infraestructura física, pero la realidad es que el hardware del internet es mucho más vasto y reside dentro del equipo individual de usuarios y compañías particulares.
Es en este aspecto en donde el gobierno de EU ha detectado una vulnerabilidad que los podría exponer a una posible filtración del gobierno chino dentro de puertas traseras que pudieran existir en los equipos importados por compañías del país asiático.
Por esta misma razón la administración norteamericana, el pasado 15 de noviembre, le ha pedido a la compañía de microprocesadores Intel, que no aumente la producción de sus instalaciones en China; con miras a que dicha compañía fundada en California lleve el grueso de sus fábricas a territorio estadounidense.
Estos anuncios ponen en evidencia la tensión que existe entre los dos gigantes industriales del planeta, así como las precauciones que comienza a tomar el gobierno de los Estados Unidos a medida que la tecnología 5G se introduce al gran mercado.
Sin duda todo esto es para reflexionar sobre los hábitos de consumo en México y latinoamérica, en donde el principal exportador de móviles y tecnología para la comunicación es precisamente China.