Los recientes ataques ocurridos en el Reino Unido han vuelto a iniciar la polémica sobre WhatsApp y demás servicios similares que incluyen encriptación en sus mensajes, medida de seguridad que de acuerdo a la Ministro del Interior del Reino Unido, la política Amber Rudd, es calificada de “completamente inaceptable”.
Rudd, en una entrevista a la BBC mencionó que desean asegurarse de que empresas como WhatsApp “no provean un lugar secreto para los terroristas donde puedan comunicarse unos con otros”. Menciona que antes la gente solía vapulear abiertamente en sus teléfonos, pero que en situaciones como la ocurrida hace unos días se necesita que los servicios de inteligencia tengan acceso a los servicios de mensajería.
En resumidas cuentas, lo que el gobierno del Reino Unido desea es tener una puerta trasera para poder leer los mensajes enviados a través de servicios de mensajería. Los comentarios negativos en contra de la Ministra no se hicieron esperar, señalando su poco conocimiento en el campo tecnológico, e incluso el antiguo jefe de ciberseguridad del Ministerio de Defensa del Reino Unido señaló las declaraciones de Rudd como oportunistas, ya que el gobierno buscaría extraer concesiones de compañías tecnológicas. Además organizaciones han señalado que en dado caso de hacerse esta acción supondría un riesgo para las personas, al verse violada su privacidad.
No es la primera vez que las empresas tecnológicas están en el ojo del huracán y son blanco del gobierno: recordemos que en Brasil WhatsApp tuvo problemas por no querer cooperar con la policía, y Apple se enfrentó a demandas del gobierno de su país de que desbloquearan el iPhone de uno de los terroristas en el ataque ocurrido en San Bernardino, acción que la empresa se negó a hacer y que fue defendida firmamente por su CEO, Tim Cook.
Fuente: The Verge.