La empresa universitaria Sueña y Crea Sewilow, fundada en 2011 por Virginia Segovia López, diseña personajes con los que busca el desarrollo de la conciencia y la conexión con las emociones en niños y adultos.
El modelo de negocio se basa en tres ejes asociados: primero los personajes simbolizados por bichos-insectos que con un estilo peculiar ayudan –por medio de juegos- a superar sentimientos como el miedo, resaltar la fortaleza, el pensamiento y la creatividad humana.
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El segundo eje es un taller de sensibilización y, por último, productos como cuadernos, espejos, tazas y pantuflas que fungen como souvenir de las dinámicas y que, como valor agregado, poseen una frase de acuerdo a su función. Por ejemplo “¿Tienes miedo?, voltea y cree en quién eres“.
Egresada de la ENAP, ahora Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Virginia Segovia detalla que el personaje principal es Sewilow, una niña de cabello morado y coletas, quien se acompaña de seis personajes que representan sus emociones.
Las historias que se narran con los personajes buscan generar consciencia acerca de cómo actúan las emociones en el ser humano, así como crear empatía con uno mismo.
Los personajes que se emplean en este sistema son Moka, la mosca que representa el miedo; Toka, la araña que figura la fortaleza y confianza; Ruka, la libélula que simboliza el pensamiento; la luciérnaga, Iska personaliza las ideas; además de Koko y Koquito, el robot con armadura que todos tenemos, encarnan a las emociones humanas. A veces a las personas se les olvida y creen que no pueden.
“Inicié cuando quería explicarle a mi hija Abril cómo funcionaban sus emociones y cómo fortalecer su autoestima. Entonces mezclé mi parte creativa con esta inquietud. Diseñé los personajes, le enseñé a Abril que sus miedos siempre van a estar con ella y que no es impedimento para seguir adelante; al contrario, es una fortaleza. Aprendí acerca de las emociones y de psicología Gestalt que sostiene que la mente se encarga de configurar todos los elementos que formarán parte de ella por la percepción o la memoria. Me ayudó a crear cada uno de los personajes, con el propósito de hacernos conscientes de lo que sentimos y responsables de lo que vamos a crear para nosotros mismos“.
La directora de la empresa narra que el desarrollo de su marca inició al enterarse del apoyo que ofrece la incubadora de empresas InnovaUNAM, se inscribió y tomó los cursos de preincubación.
“Me siento afortunada porque cuando estaba constituyendo la empresa, a la par estaba tomando los cursos. Tuve consultores expertos en diseño que me ayudaron mucho en el proceso de la incubación. Me enseñaron cómo hacer un plan de negocio, temas de finanzas, de administración de empresas y aprendí de cuestiones legales que me salvaron de un par de engaños que querían hacer con mi marca“.
Si no te ves o te escuchas, bajas casillas
Actualmente la empresa Sueña y Crea Sewilow trabaja con un equipo especializado que respalda el desarrollo psicológico de sus personajes y su aplicación a través de un taller de sensibilización donde con el juego “Tobogán de emociones” y un facilitador se crean dinámicas benéficas.
La intención es conectarte con uno mismo, darse la oportunidad de sentir, de hacerse más conscientes porque es la manera en la que se forman mejores seres humanos.
“Los niños cuando les dices que tienen que llegar a la meta se fijan en las escaleras, en cómo llegar rápido; en cambio los adultos determinan en dónde están todos los toboganes y en no tirar el dado de forma incorrecta para no perder.”
La función de las dinámicas de Sewilow también es observar cómo va cambiando la mentalidad, los adultos se fijan más en los problemas que en las cosas buenas.
Resonancia social
Cabe señalar que por la manera en que se creó la empresa, el juego es una herramienta que puede adaptarse a cualquier cuestión, se ha utilizado en temas de emprendimiento, para tratamientos médicos como cáncer o SIDA, así como el cuidado de mascotas.
Tras cuatro años de mantenerse en pie con Sueña y Crea Sewilow, Virginia Segovia, también ilustradora, señaló que para emprender es necesaria la pasión por lo que haces. “Aprendí que innovar no siempre es crear desde cero, si no buscar la mejor forma para hacer algo, es ser observador de lo que la sociedad necesita”.
Por: Agencia ID