El gigante tecnológico Samsung Electronics reportó un ganancias netas de 6.75 billones de wones (unos 4 mil 910 millones de dólares) para el primer trimestre, un 329.93 por ciento interanual más gracias a la recuperación de la demanda de semiconductores y también a las ventas de teléfonos de alta gama.
El monto, que supera incluso las previsiones de la mayoría de analistas, es un 6.46 por ciento mayor que el beneficio neto obtenido por la empresa en el cuarto trimestre de 2023.
La compañía anotó también para el mencionado periodo un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de aproximadamente unos 7.71 billones de wones (5 mil 605 millones de dólares), lo que implica un 287.97 por ciento más que lo logrado en el mismo periodo del año anterior.
La ganancia operativa de la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl) en enero-marzo fue de 6.61 billones de wones (4.805 millones de dólares), un 932.81 por ciento más que en el primer trimestre de 2023, cuando esa cantidad sumó apenas 640 mil millones (465 millones de dólares) debido a la aguda caída de la demanda de chips que obligó a Samsung a reajustar sustancialmente su producción e inventarios.
En este primer trimestre, el gigante de la electrónica facturó a su vez 7.92 billones de wones (52 mil 280 millones de dólares), un 12.81 por ciento más que hace un año.
La empresa admitió en un comunicado que el debilitamiento del won frente a divisas de referencia impactó favorablemente a la hora de repatriar sus beneficios del exterior y eso le supuso unos 300 mil millones de wones (220 millones de dólares) más de beneficio en comparación con octubre-diciembre de 2023.
La rama de semiconductores, la más importante de la empresa, retornó a beneficios tras un 2023 en rojo, y apuntó un beneficio operativo de 1.91 billones de wones (mil 390 millones de dólares), lo que contrasta con el descubierto de 4.58 billones (3 mil 330 millones de dólares) de enero-marzo del año pasado, y unos ingresos por venta de 23.14 billones de wones (16 mil 825 millones de dólares), un 68 por ciento interanual más.
La unidad creció al atender la creciente demanda de chips para servidores, almacenaje, ordenadores o teléfonos y de cara al segundo trimestre “se espera que la industria mantenga la solidez liderada por la demanda para la inteligencia artificial (IA) generativa”, indicó la empresa en un comunicado.
Su rama de teléfonos cosechó buenos balances pese a que el primer trimestre suele deparar una ralentización estacional gracias a las “contundentes ventas de la serie Galaxy S24″ y a la “optimización de recursos”, logrando así una facturación de 33.53 billones de wones (24 mil 365 millones de dólares), un 5 por ciento más que hace un año.
Con información de López Dóriga Digital.