El volumen de startups en México está creciendo incesantemente durante los últimos años. En un enclave estratégico en el comercio mundial, el país evoluciona a pasos agigantados y las nuevas ideas fluyen para aportar, positivamente, generación de riqueza al proyecto común de convertirse en la llave del comercio de Latinoamérica. Tal es así que incluso se ha organizado la International Startups Meeting, también conocida como ISUM con la finalidad interconectar a los emprendedores mexicanos con profesionales de talla internacional e inversores que puedan cazar buenas ideas y proyectos que poner en marcha con rapidez.
Una startup es una empresa cuyo nacimiento se produce aceleradamente y cuya visión de futuro invita a pensar en un desarrollo económico siempre que tenga los aportes necesarios (recursos técnicos y económicos principalmente), para lograr el éxito. Son empresas de capital de riesgo basadas fundamentalmente en especialidades tecnológicas, o dedicadas a la innovación.
En los comienzos de una startup las fuentes de ingreso suelen basarse en los ahorros propios, empleados en una primera fase del proyecto donde todavía no se han generado beneficios. Esta situación se convierte en el principal hándicap, ya que en muchas ocasiones, los fondos no son suficientes como para afrontar toda la viabilidad del proyecto. Otras fuentes de financiación para solventar las dificultades iniciales son los préstamos online como los de esta web, que sirven para cubrir gastos concretos que exceden los presupuestos mensuales. Por lo general, las fórmulas de inversión más populares en el mundo de las startups son los llamados Business Angels, los cuales son capaces de aportar entre 20.000 y 100.000 dólares y suelen contar con conocimientos precisos del sector en el que se basa la idea.
En un nivel superior se encuentran los Venture Capital, los cuales entran en acción una vez que la startup ha alcanzado cierta notoriedad, ya sea a través de las redes sociales o de la popularidad de sus apps. En este caso, la financiación adquiere unos fondos que pueden alcanzar el millón de dólares o incluso una cantidad superior, si la startup se encuentra en una fase más avanzada. Así, los Venture Capital adquieren sus participaciones con el objetivo de expandir la startup por diferentes países. Todos estos factores están unidos intrínsecamente al futuro de la tecnología en México, ya que en nivel creativo de los méxicanos es equiparable al de otros países más desarrollados, pero desafortunadamente no reciben los medios necesarios para llevar a cabo sus ideas.
Cuando la startup ha adquirido un reconocimiento a nivel internacional, el Mercado Bursátil puede convertirse en el siguiente paso, donde en función de la asimilación de la empresa se podrán adquirir cantidades sumamente altas que rondan los 15 millones de dólares aproximadamente. Llegados a este punto, son sólo algunas las startups que se decantan por fondos de inversión como los Private Equity, donde se dan casos de inversiones de cientos de millones dólares, debido a la magnitud de un negocio que se dispara con unas brillantes expectativas en la economía global.
La confianza entre emprendedor e inversionista será una de las claves para el éxito del negocio, puesto que ambas partes aportarán conocimientos de know how. Ésta puede llegar a dejar de ser una startup como tal, cuando se observa que su rentabilidad es tan alta que, deja de ser una idea para convertirse en una gran empresa con altas posibilidades, incluso de entrar en la Bolsa.