Con el fin de detectar enfermedades oculares como el queratocono, que es el adelgazamiento de la córnea, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desarrollaron un topógrafo corneal cónico económico y más preciso en la medición de dicho órgano.
El doctor Manuel Campos García, responsable de la investigación y adscrito al Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET), detalló que entre las ventajas de este desarrollo figura su construcción con mirillas en forma de gota (casi elípticas), es decir, puntos en el cono que permiten realizar mediciones de la forma de la córnea con una precisión que oscila en dos micras, el rango más preciso en mediciones de este tipo.
Topografía corneal
La topografía corneal se refiere a la medición de la forma de la superficie, la elevación, los radios de curvatura (sagital y meridional) y poder refractor de la capa externa del ojo.
El funcionamiento de este topógrafo universitario es sencillo. “Normalmente, si colocamos frente al ojo un objeto plano con una serie de líneas circulares (Disco de Plácido), el reflejo producido por la córnea será esta serie de círculos, los cuales varían su espaciamiento. Sin embargo, en nuestra propuesta, si dibujamos un arreglo de puntos o mirillas sobre una superficie cónica, al reflejarse se aprecia un patrón de puntos circulares casi ordenados, las desviaciones nos proporcionan información para evaluar deformaciones de la superficie de la córnea”, enfatizó el investigador.
El topógrafo corneal cónico está compuesto por tres partes esenciales: un cono con los objetos o mirillas a reflejar, una cámara para capturar las imágenes y la computadora que procesa y arroja la información. Bajo este esquema, a través de una imagen obtenida del reflejo de la córnea, el sistema calcula mediante algoritmos matemáticos las posiciones de los puntos para evaluar la forma de la superficie, de la córnea.
Es importante mencionar que los resultados obtenidos de la medición corneal solo sirven de diagnóstico; es decir, con este instrumento se cuantifica la deformación y evalúa la gravedad del queratocono, en otras palabras, la alteración ocular que se presenta a través de un “cono” o “chipote” en la córnea en lugar de una la curvatura normal.
Creado hace dos años en el Departamento de Óptica y Microondas del CCADET, el también académico puntualizó que “el topógrafo corneal cónico todavía está en desarrollo de la parte opto-mecánica; es decir, estamos buscando la manera de situar al paciente de la mejor manera para obtener mediciones más precisas. Creemos que en un año ya funcione completamente”.
El grupo de investigación tecnológica es multidisciplinario y en él participan estudiantes de Física y Física Médica. “Uno de mis objetivos es generar recursos humanos para que innoven en beneficio de la sociedad mexicana. El trabajo es importante en el proceso inventivo que desarrollamos en los laboratorios de la UNAM”.
Agencia ID