La empresa mexicana LM&TH Automóviles diseñó y fabricó modelos de autos para ciudad y uso rural que pueden recargarse en la corriente eléctrica doméstica, sin necesidad de tener que recurrir a un centro de carga, son cien por ciento eléctricos, tienen una autonomía de entre cien y ciento veinte kilómetros por recarga y alcanzan una velocidad de ochenta kilómetros.
El ingeniero Eduardo Machorro Ortiz, coordinador de prototipos de esta empresa de fabricación y diseño de autos que se ubica en Puebla, explicó que estos modelos se caracterizan por ser cien por ciento eléctricos y porque no necesitan de un centro de carga, sino que pueden recargarse en la red eléctrica tradicional, lo que facilita su uso al usuario, además que pueden recorrer entre cien y ciento veinte kilómetros antes de necesitar nuevamente ser conectados a la corriente.
Además de ser cómodos y de exterior atractivo, cuentan con suspensión independiente, batería de litio de durabilidad de diez años, motor de setenta caballos y pueden alcanzar 80 kilómetros de velocidad, de acuerdo a lo establecido por norma para autos citadinos.
Sus motores son regenerativos, de modo que mientras que el acelerador se encuentra activado gastan corriente eléctrica, pero cuando éste deja de pisarse, por ejemplo cuando el auto baja por una pendiente, la carga eléctrica aumenta.
Para el próximo año esta empresa lanzará a la venta en serie tres modelos: el Thalia, de uso urbano, el Utility, destinado a carga y traslado de productos, por lo que es un modelo más robusto, además del modelo Pony que es estilo pickup considerado para el área rural.
En el caso del modelo Thalia, que se presentó en el Simposio Internacional de Vehículos Eléctricos que se llevó a cabo recientemente en la Universidad Michoacana de San Niicolás de Hidalgo, puede trasladar a tres ocupantes, con un peso máximo de 500 kilos. Además la empresa cuenta con el modelo Funny, el cual es ligero y puede destinarse a recorrer las playas y para la práctica de surf.
Una de las ventajas de estos automóviles es que son intercambiables, de modo que pueden conservar la misma estructura y modificar su exterior, así un auto citadino puede convertirse en un modelo utilitario o de uso rural, por ejemplo.
Estos autos tienen un costo aproximado de 350 mil pesos, son baratos si se les compara con los precios de marcas extranjeras, explicó el ingeniero, además de que no utilizan gasolina y que el costo de mantenimiento es bajo, ya que se debe realizar cada 60 mil kilómetros y principalmente a frenos y balatas. La empresa calcula que en cuatro años y medio el usuario habrá recuperado la inversión realizada.
Estos autos, que cuentan con patentes nacionales e internacionales para proteger su propiedad intelectual, están dirigidos al público mexicano y mundial. Actualmente ya cuentan con encargos en California, Estados Unidos. La empresa es competitiva en relación a otras dado que ofrece un precio accesible en relación a otras marcas que son más caras y ante la calidad y robustez de sus productos.
Actualmente esta empresa se encuentra trabajando en el diseño de un superdeportivo, el cual planea se lance a la venta en el 2021, el cual contará con cuatro motores y podrá alcanzar una velocidad de 250 kilómetros por hora.
Igualmente continuarán con el diseño de automóviles y partes que desarrollan para marcas como Volvo, Mercedes y Volkswagen.
Por: Agencia ID