El día de ayer dio inicio la Electronic Entertainment Expo mejor conocida como E3 2013 en donde se presenta lo más novedoso en cuestión de entretenimiento y sobretodo videojuegos. Los principales protagonistas fueron Microsoft y Sony quienes mostraron sus consolas de videojuegos de siguiente generación: La Xbox One y la PlayStation 4 respectivamente.
Está de sobra mencionar que la Xbox One, anunciada por Microsoft en 499 dólares y con varias restricciones en cuanto a los juegos prestados y rentados, es la que se ha llevado las más grandes críticas a comparación de su competencia de Sony, la cual ha establecido que los juegos son totalmente intercambiables y revendibles sin ningún mediador en el proceso.
A continuación te explicamos cuales son las restricciones de Microsoft para los juegos usados, vendidos y prestados a tus amigos.
Juegos usados
Partimos del anuncio de Microsoft en el cual nos dice que “Al día de hoy, algunos gamers eligen vender sus videojuegos usados en disco por dinero o crédito”. “Diseñamos el Xbox One de tal manera que los desarrolladores de videojuegos te permitan intercambiar juegos con distribuidores participantes. Microsoft no hace cargos a los distribuidores, desarrolladores o consumidores por permitirte transferir estos juegos“.
Microsoft dice que los publishers pueden habilitar que intercambies juegos lo que significa que estos desarrolladores bien podrían impedir el intercambio total de los títulos en sus formatos físicos. También señala que los desarrolladores de videojuegos podrían establecer su propio esquema de intercambio de videojuegos usados con los distribuidores minoristas.
Lo que sucederá es que para vender tus juegos usados, podrías tener que pasar por un proceso de desasociación de tu cuenta con el título con las tiendas participantes que te lo compren o reciban a cambio para que quede libre y pueda asociarse con otra cuenta de su nuevo dueño. Un proceso bastante complicado y doloroso.
El préstamo y renta
Para prestarle tus juegos a tus amigos, Microsoft también ha pensado en una ingeniosa idea, pues te dice que no hay cargos para prestar tus juegos y que sólo se requiere de dos cosas: PUedes prestar tus juegos a alguien que haya estado en tu lista de amigos por al menos 30 días y el siguiente es que sólo lo puedes prestar una vez.
Esto significaría el fin de las rentas de videojuegos tal y como la conocemos hoy en día. La misma Microsoft señala que: “La renta de juegos no estará disponible a su lanzamiento pero estamos explorando las posibilidades con nuestros socios”.
De esta manera podemos ver que la compra de títulos para Xbox One es básicamente la compra de la licencia y del juego archivado en un Blu-Ray pues es prácticamente lo mismo comprarlo en una tienda física que comprarlo en la tienda de Microsoft pues los beneficios de tenerlo en un formato físico desaparecen casi por completo.
Podrás jugar con tu título después de instalarlo aunque no lo insertes en tu consola y también podrás descargarlo en cualquier otra consola asociada a tu cuenta.
Medidas que sin duda dejan en desventaja a Microsoft frente a Sony y su PS4 que no tiene restricciones de ningún tipo en el préstamo de juegos.