La Videovigilancia apoyando las ciudades sostenibles del mañana

La Videovigilancia apoyando las ciudades sostenibles del mañana

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2021 es el año de cambios y resiliencia, organizaciones de todo el mundo han coincidido que este año es la antesala para la construcción de una sociedad más consciente de los riesgos a largo plazo y la necesidad de comenzar a tomar acciones para enfrentar los desafíos que pueden poner en peligro a la sociedad. La decimosexta entrega del Informe Global de Riesgos, publicado por el Foro Económico Mundial ha destacado las implicaciones disruptivas de los principales retos, incluida la pandemia por COVID-19, que tienen la posibilidad deconstruir nuestro mundo durante la próxima década. En el marco de los cambios generados por la pandemia, el cambio climático ocupó un lugar importante entre las preocupaciones de los expertos, quienes aseguran que este fenómeno es el punto de partida para la creación de enfermedades infeccionas, desastres naturales, alteraciones en los ecosistemas, entre muchos otros que, a su vez, provocan un efecto dominó en temas como el desempleo o la calidad de vida.

Un enfoque sostenible de la videovigilancia IP

Bajo este esquema se ha puesto de manifiesto la necesidad de enfoques más innovadores y colaborativos para la resiliencia en las ciudades. Hoy las tecnologías han buscado poner su parte para enfrentar los daños provocados por el cambio climático y disminuir los impactos. La videovigilancia, por ejemplo, ha buscado introducirse en el concepto ecoinnovación para dar respuesta a las tendencias actuales y a las necesidades de los clientes. Empresas como Axis centran esfuerzos en el diseño ecológico, mediante la apuesta por los materiales reciclados y la eliminación de las sustancias tóxicas de sus procesos de producción, con el objetivo de trabajar de forma responsable y en la línea de los ejes de desarrollo sostenible de la ONU.

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La videovigilancia ha identificado cuatro áreas de oportunidad que han marcado un precedente en la disminución del impacto ambiental de los productos y cómo se alinean con los objetivos globales.:

1. Consumo de energía:

La reducción del uso de la energía eléctrica disminuye de forma considerable impactos en el ecosistema, es así como la videovigilancia puede utilizar la tecnología de optimización de la luz para reproducir imágenes en color nítidas y detalles forenses superiores incluso cuando está completamente oscuro. En la práctica, esto significa que no es necesario iluminar grandes áreas con luz blanca, para lograr la seguridad que busca. La tecnología de visión nocturna se está posicionando como una tendencia de seguridad esencial, ya que supera al ojo humano en cuanto a los alcances de visibilidad pues la capacidad de estos sistemas responde a la visión más allá de la percepción, un ejemplo son WDR forenseIR optimizado y Lightfinder.

Otra forma de reducir el consumo total de energía de un sistema de vigilancia es observar más de cerca el manejo y almacenamiento de las grabaciones. Este es un punto esencial ya que el almacenamiento de datos y los centros de datos son grandes consumidores de energía. Al reducir la denominada tasa de bits de su video grabado, se necesita transferir y almacenar menos información. Cuando se utiliza una tecnología de compresión de video eficiente, se puede reducir el ancho de banda y disminuir de manera considerada el espacio de almacenamiento del servidor requerido hasta en un 50 por ciento.

2. Sustancias y materiales peligrosos:

El diseño ecológico es un concepto bastante amplio, que abarca todas las acciones que pueden servir para minimizar el impacto medioambiental, pero no sólo en la cadena de valor, sino en todo el ciclo de vida de los productos. Para ser respetuosos con el medio ambiente, los productos de un sistema de vigilancia no deben contener materias primas o sustancias peligrosas que puedan dañar a las personas o al ambiente. Estos materiales son, por ejemplo, PVC (cloruro de polivinilo) o BFR / CFR potencialmente tóxicos y cancerígenos (retardadores de llama bromados y clorados). Hoy en día, muchos fabricantes de soluciones de videovigilancia como Axis, están adoptando un enfoque ecológico y más sostenible en el diseño de productos. Este es un gran paso hacia la eliminación gradual de materiales peligrosos o ecológicamente cuestionables y hacia alternativas más sostenibles. Por ejemplo, el uso de materiales reciclados ayuda a conservar los recursos naturales, lo que reduce el impacto ambiental.

En 2015, en Axis, pusimos en marcha una ficha de evaluación de diseño ecológico, que ayuda a los diseñadores a integrar las consideraciones medioambientales en el proceso de desarrollo de los productos. De esta forma, se tiene una lista de sustancias prohibidas, que incluyen tanto sustancias ya reguladas por la legislación como otras que todavía no están restringidas, pero que seguramente lo estarán en un futuro.

3. La perspectiva del ciclo de vida de los productos:

Un aspecto crucial del diseño sostenible de las cámaras de videovigilancia, se centra en el ciclo de vida del producto y en cómo las empresas pueden recurrir a un modelo circular. Además de obtener materias primas sostenibles, esto plantea interrogantes como ¿qué tan sostenible es la fabricación y si los productos pueden tener una segunda vida? Además, un aspecto de vital importancia dentro del ciclo de vida de los productos es la durabilidad, un equipo de video con calidad de punta permite que su utilización se extienda por un periodo de tiempo mayor, de esta forma, no es necesario reemplazar los equipos en un corto plazo, por lo que los daños al ambiente se reducen de forma significativa.

En lugar de terminar en la basura, es necesario que los productos se pueden reparar, reutilizar o reciclar después de la fase de uso. Los fabricantes deben asumir la responsabilidad de asegurar que el impacto dentro de cada parte del ciclo de vida de los dispositivos sea lo más pequeño posible. Una empresa del rubro de la seguridad electrónica no puede generar un producto, venderlo al mercado y luego no asumir el compromiso ambiental, desde el diseño, la fabricación, la venta y el uso final.

4. Monitoreo del medio ambiente:

El clima, la contaminación, el suministro de agua y los niveles de ruido son problemas cada vez más imperantes para las ciudades y sus habitantes. Las soluciones de cámaras IP están diseñadas para que resulte más fácil supervisar los datos más importantes para la toma de decisiones. Estas soluciones generan alertas instantáneas que permiten analizar cada situación y tomar medidas inmediatas. Además, permiten utilizar los datos históricos y en tiempo real para investigar las causas y los efectos a corto y largo plazo.

El sector de la videovigilancia está apoyando a la generación de espacios más sostenibles bajo áreas estratégicas: combatir el cambio climático, cuidar los recursos naturales y proteger los ecosistemas. Varios incidentes ambientales importantes han llevado estas discusiones a un primer plano, y se espera que en 2021 la sostenibilidad recupere su posición como un área de preocupación principal.

En este sentido, es importante mirar y hacer una evaluación de los sistemas de vigilancia que ya se están utilizando para identificar si están en sintonía con los objetivos medioambientales para combatir los riesgos en la siguiente década. A su vez, es necesario empezar a considerar las bondades de la vigilancia IP para ayudar a disminuir los impactos y la generación de un entorno más seguro para todos.