El doctor en diseño electrónico, Rosalino Rodríguez Calderón, profesor investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Morelia, desarrolló junto con los alumnos de la carrera de ingeniería mecatrónica del mismo instituto, el Smart Tope, un reductor de velocidad vial inteligente diseñado para regular el tránsito de las ciudades, y al mismo tiempo reducir los índices de contaminación y consumo de gasolina.
El proyecto contó con el apoyo del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y actualmente se encuentra en fase de prueba con el objetivo de ser implementado en las vialidades.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Rodríguez Calderón, director del Centro de Investigación y Transferencia de Tecnología, recalcó la importancia de este nuevo sistema:
“El hecho de que no tengas que frenar aumenta la fluidez del tránsito vehicular, y como no tienes que bajar la velocidad ni meter primera y segunda, el consumo de gasolina también se reduce”.
El método consiste en la medición de la velocidad que los vehículos llevan, a través de sensores que monitorean el movimiento del auto. Si el automóvil va a una velocidad por debajo del máximo indicado para la zona, un semáforo avisará con una luz verde que el tope va a descender, de manera que para cuando el vehículo avance, este habrá bajado hasta el nivel del suelo y permitirá al conductor seguir sin disminuir la velocidad.
De modo contrario, si el conductor conduce a exceso de velocidad, una luz roja indicará que el tope permanecerá en su posición original, obligando al vehículo a reducir su marcha y pasar la vialidad de manera normal.
Los sensores envían la información a un puesto de control que ha sido probado con antelación para soportar temperaturas extremas. El tope cuenta con una estructura mecánica bajo tierra, cuyo motor activa un sistema de engranajes y levas que permiten variar la altura del elemento vial.
En un futuro, se espera que las ciudades volteen a ver al Smart Tope para regular con ayuda de esta tecnología el tráfico en las diferentes zonas con mayor carga vehicular, y de esta manera reducir la contaminación y el tiempo de recorrido entre distintos puntos de las ciudades. Actualmente, los desarrolladores están en búsqueda de entidades interesadas en adquirir este nuevo equipo.
“Hay estudios que nos dicen que diez por ciento de la contaminación en una ciudad es debida a los topes. El hecho de que frenes y vuelvas a arrancar aumenta la quema de gasolina y obviamente las partículas de CO2 (dióxido de carbono)”, subraya el doctor.
Este proyecto cuenta con diversos módulos que buscan adaptarse a las necesidades del día a día de los distintos puntos donde sean colocados, así por ejemplo, se puede configurar en las escuelas para que en horario de entrada y salida de transeúntes escolares el tope permanezca instalado y descienda cuando no exista una presencia constante de infantes. Incluso, actualmente se trabaja en un módulo que active mediante señales sonoras de las ambulancias el descenso del tope, y así no aminoren su velocidad.