El empresario Elon Musk ha demostrado que la gasolina no es necesaria. La línea Tesla Energy está prácticamente lista para comercialización el próximo mes.
Powerwall, el dispositivo destinado a los hogares que empezará a comercializarse este mes, supone un desembolso al que no todos pueden hacer frente. Su precio de venta es de unos 3,500 dólares, y si se suman todos los gastos que conlleva su instalación, la cifra total se eleva hasta los 8,000 dólares.
Por su parte, las Powerpack, enfocados en el mundo de los negocios, tampoco son asequibles.
Aunque no tienen aún precio oficial ni fecha de lanzamiento, algunos auguran que no se venderán por menos de 25,000 dólares.
La compañía confirmó que se han reservado 38,000 unidades de Powerwall y 25,000 de Powerpack.
El temprano interés que han suscitado estos dispositivos podría reportarle a Tesla unos ingresos superiores a los 800 millones de dólares, según ha calculado la empresa de noticias e información financiera Bloomberg.
Algunos expertos indican que las ventas de la primera remesa de Powerwall y Powerpack podría superar los mil millones de dólares en los primeros meses tras su lanzamiento.
De efectuarse todas las reservas que se han registrado, la compañía se quedaría sin stock hasta mediados de 2016, lo que podría retrasar la entrega de algunos dispositivos a sus clientes.
De hecho, Elon Musk ha explicado que la producción de las baterías acaparará la capacidad productiva de la gigantesca fábrica que la compañía abrirá en Nevada.
Por otra parte, la compañía necesitaría pronto los ingresos que sus baterías produzcan, pues la empresa está quemando rápidamente sus fondos con la producción del todocamino Model X, el Model III y los gastos que conlleva la construcción de esta nueva planta en Nevada, que costaría unos 5 mil millones de dólares.
Fuente: La Prensa