Las contraseñas son la primera línea de defensa que protege, literalmente, toda nuestra vida: correos electrónicos, aplicaciones bancarias o de compras, redes sociales y toda clase de plataformas que almacenan información laboral, financiera, familiar y personal. Conscientes de que muchos usuarios rara vez o nunca cambian sus claves, o bien, utilizan la misma para todas las plataformas, los ciberdelincuentes logran traspasar esta barrera de seguridad y así, tienen acceso a toda nuestra vida digital.
Lee con atención, y si cumples alguna de estas premisas ¡cambia tu contraseña ya!
1) Usas la misma contraseña para más de una cuenta: esta práctica deja vulnerables todas las cuentas o plataformas en que utilices la misma clave, pues en caso de sufrir un hackeo en alguna de ellas, es más fácil que todas se vean comprometidas. Por ello, es necesario utilizar una contraseña única para cada plataforma; lo ideal es no reciclarlas, es decir, no emplear paris1, paris2, paris3 en tres sitios distintos.
2) No recuerdas la última vez que la hayas cambiado: Lo ideal es cambiar las contraseñas cada 90 días; de hecho, muchas empresas establecen esta práctica como una obligación para los empleados pues ello reduce los riesgos de seguridad. Así que, si has pasado gran parte de la pandemia ingresando a Netflix, Spotify, banca en línea y redes sociales con la misma contraseña, es hora de que la cambies.
3) Utilizas una contraseña común o que contiene información personal fácil de adivinar: ¿utilizas palabras que puedan ser encontradas en el diccionario o que sean fácilmente relacionables a ti, como fechas de cumpleaños, nombre de tu mascota o equipo de fútbol favorito? ¡Cámbiala ahora! Información que sea fácilmente obtenible haciendo una simple búsqueda en redes sociales no debe ser utilizada como clave.
4) Tienes cuenta en una plataforma que ha sido vulneradaDiversas compañías han sufrido hackeos que han derivado en problemas de seguridad para sus usuarios como ocurrió en el caso de Facebook cuando un error en sus servidores provocó que millones de contraseñas quedaran expuestas y legibles para los empleados de la compañía. Cuando alguna de las plataformas en donde tengas una cuenta sufra este tipo de problemas, debes cambiar tu contraseña de inmediato.
5) Guardas la contraseña en tu navegador, app de notas o en una libreta: Todos los días tenemos que recordar diversas contraseñas y muchos usuarios eligen la comodidad en lugar de la seguridad y para no olvidar ninguna de las claves, deciden anotarlas en una nota adhesiva, en una libreta o guardarlas en los navegadores que nos ofrecen esta opción, lo que los expone a que cualquier persona pueda tener acceso a ellas. Si esta práctica te representa, cambia tus contraseñas y crea una combinación única y diferente para cada cuenta.
Para generar contraseñas fuertes, Kaspersky recomienda lo siguiente:
- Generar contraseñas que lleven letras, números y caracteres: Lo ideal y más recomendable es que sean de por lo menos 15 caracteres. Es importante que estas contengan números, símbolos especiales, así como letras mayúsculas y minúsculas. Conoce y considera utilizar aplicaciones, que permite comprobar si una contraseña es fuerte
- Utilizar una cadena estática: adopta una frase que signifique algo para ti. Usa la primera letra de cada palabra y sustituye el resto por un caracter especial y un número. Piensa siempre en frases o letras de canciones que puedas recordar con facilidad para no cometer el error de escribir tus contraseñas en notas adhesivas que dejarás pegadas en tu laptop.
- Usa un gestor de contraseñas: Para que no tengas que recordar todas tu claves utiliza un gestor de contraseñas, que almacene la información de tus cuentas en un lugar seguro. Solo tienes que recordar una contraseña maestra y el servicio se encarga del resto. Además, puede generar contraseñas seguras muy complejas e introducirlas por ti si lo solicitas.