Samsung aún no cerrará el capítulo llamado “Note 7” aún hasta que logre encontrar cuál fue el motivo principal que causaba que estos equipos. Parece que a unas semanas de haber iniciado con las investigaciones no ha logrado llegar a una conclusión.
De acuerdo al medio Chonsun, Samsung ha colocado a cientos de trabajadores de su división de equipos móviles en el equipo que lleva la investigación de las explosiones, así como también ha solicitado la ayuda de diversas empresas externas para esclarecer el caso lo más rápido posible.
Luego de que finalmente la empresa se diera cuenta de que las baterías no generaban las explosiones, ahora se está haciendo un análisis minucioso de las líneas de producción del Galaxy Note 7, así como también un estudio de cómo los usuarios hacían uso del dispositivo, para descubrir qué acciones podrían causar afectaciones en el equipo.
Una de las graves repercusiones de esta investigación para Samsung es que su futuro Galaxy S8 no se lanzaría en el periodo planeado por la empresa, el cual sería a principios del año 2017.
La empresa señala que actualmente hay alrededor de 1.9 millones de equipos Note 7 que no han sido devueltos por sus dueños; con el fin de sacar a la mayor cantidad de equipos del mercado han puesto puntos de cambio en los principales aeropuertos internacionales, como los de Corea.
Con información de Chonsun Media.