Ante los ataques sufridos a su infraestructura 5G, motivados por falsos rumores en torno al COVID-19, los operadores móviles de Reino Unido han dado a conocer un comunicado en el cual piden a la población de dicho país evitar dañar este equipamiento, ya que no existe evidencia científica de que las antenas transmitan dicho virus a las personas.
Lo que podría sonar un mal chiste se convirtió en una realidad este pasado fin de semana en Reino Unido: un total de 5 antenas 5G fueron incendiadas en diversos puntos de dicha nación europea, luego de que se hiciese viral una teoría de conspiración, la cual señalaba que dichos equipos de red fueran responsables de transmitir el COVID-19.
Según recopila The Verge, los 4 grandes operadores del Reino Unido, Vodafone, EE, o2 y Three, lanzaron un comunicado conjunto, señalando que todos esos rumores han afectado directamente a sus empleados, así como también a las personas y negocios que dependen de los servicios de comunicación ofrecidos por sus redes 5G.
De acuerdo a los hechos acontecidos el fin de semana, The Verge informó que la falsa información “daba a conocer” que el COVID-19 se originó en Wuhan, China, porque, de manera reciente, en dicha ciudad se había iniciado el despliegue de redes 5G.
Además, el rumor remarcaba que otras ciudades y países donde existen redes 5G se han visto afectados, entre ellos el Reino Unido.
“Estas afirmaciones no solo carecen de fundamento, sino que también dañan a la gente y negocio que dependen de la continuidad de nuestros servicios. También han provocado abuso contra nuestros ingenieros y, en algunos casos, prevenido se realice mantenimiento esencial para las redes”, afirmaron las tres compañías de telefonía móvil en el escrito conjunto.
Cabe recordar que los servicios de telefonía móvil son un servicio critico, no sólo para el Reino Unido, sino también para todos los países afectados por el COVID-19, ya que proveen conectividad esencial a los servicios de salud y de emergencia.
En el comunicado, las tres empresas de telecomunicaciones más importantes del Reino Unido han pedido a la población reportar cualquier caso de ataque tanto a su infraestructura como a sus ingenieros.