A pesar de no tener fecha oficial de salida (aunque se espera que lo veamos por fin en marzo), Oculus Rift, el proyecto desarrollado por Oculus VR ya tiene precio final de compra desde principios de este año, el cual será de $599 USD (699 € en Europa) en el que podremos encontrar dos títulos. EVE: Valkyrie y la aventura de plataformas Lucky’s Tale, además de un mando de la Xbox One y el dispositivo Oculus Remote. Dicho precio ha sido causa de debate entre los que lo consideran abusivo y muy alejado de lo que esperaban y los que ven en él un precio justo para un proyecto que va a revolucionar la manera de disfrutar de los videojuegos.
Los detractores de tan alto costo centran sus críticas en que el artículo no vendrá acompañado del controlador Oculus Touch, dispositivo con función háptica que complementa la experiencia virtual mediante el movimiento de las manos (parece que habrá que esperar a la segunda mitad de 2016 para disfrutarlo), y en las altas especificaciones mínimas que necesitarán nuestros equipos para poder disfrutar del casco:
- Tarjeta gráfica Nvidia GTX 970 o AMD 290
- Procesadores Intel Core i5-4590
- 8 GB de memoria RAM
- Compatibilidad con HDMI 1.3
- Al menos dos puertos USB 3.0
- OS: Windows 7 o posterior
Dichos requerimientos, para aquellos que no cuenten con equipos lo suficientemente potentes, sin duda incrementarán el desembolso final significativamente, aunque desde la desarrolladora han querido dejar bien claro que estos requisitos mínimos no variaran durante la vida del dispositivo, por lo que podemos esperar que en el transcurso de lo que pueden ser meses estos requisitos pasarán a ser algo accesible para todo el mundo, estando presentes en todos los PC que se adquieran en un futuro próximo.
En cuanto al catálogo de juegos (por ahora) son pocos los que darán soporte a esta tecnología. Además de los juegos incluidos en el pack de compra de Oculus Rift, cabe mencionar algunos como Edge of Nowhere, VR Sports Challenge, Demaged Core, Chronos, Esper o AirMech VR. Del mismo modo veremos aparecer títulos compatibles como Project Cars o ADR1FT1. Además de estos, ya tenemos más de cien propuestas confirmadas para introducirnos más que nunca en la realidad virtual.
Este año también esperamos el lanzamiento de HTC Vive, el que parece ser, será el principal rival de Oculus Rift. Ambos modelos cuentan con semejanzas obvias como una serie de sensores que medirán nuestros movimientos, así como coinciden también en el uso de pantallas tipo OLED con una resolución en alta definición y una tasa de actualización de 90Hz.
Desde sus primeras apariciones hasta hoy HTC ha variado significativamente la apariencia de su producto, haciéndolo más pequeño que en muestras anteriores. Aunque en materia de diseño la gran mayoría da como ganador al producto de Oculus VR, dejándonos un modelo más atractivo y refinado.
Dejando a un lado el apartado técnico, muchas miradas se centran en Facebook (NASDAQ: FB), que, habiendo comprado la desarrolladora Oculus VR en 2014 por 2 mil millones de dólares, espera ponerse a la delantera en materia de realidad virtual y confían haber apostado por el caballo ganador. Los analistas así lo creen, pues se estima que esta industria podría llegar a los 21.8 millones de dólares para 2020. Teniendo en cuenta el historial de decisiones tomadas por la Red Social en años anteriores, que ya se ha hecho con el control de compañías como WhatsApp Inc. e Instagram Inc., no se espera ningún tropiezo financiero para el gigante de internet, el cual, desde su salida a bolsa, no ha dejado de ser rentable. Cabe destacar también el enorme impacto que puede tener el uso de la realidad virtual en ámbitos tan dispares como la ingeniería, el turismo, la medicina o la arquitectura. Ampliando así el mercado que tendrá a su disposición la compañía.
Por: Gerardo Aranda