31 mil rostros por la paz es impulsado por Diego Huerta y Daniela Gutiérrez, ambos buscan impactar a la sociedad con una iniciativa positiva buscando la paz, por la situación actual de pais donde contamos con el último dato de 31 mil muertes a causa de la violencia.
El proyecto 31K se viene realizando desde febrero del presente año, donde hace unos días llegó al estado número 15 de su gira, el precioso estado de Yucatán, donde también es originario este blog. WebAdictos colaboró con muy buenas intenciones a la noble causa de 31 mil rostros por la Paz en Yucatán, acompañándolos en su travesía por las tierras blancas de Mérida, puerto Progreso, Chichen y el pueblo mágico de Izamal.
Durante el primer día de 31 mil rostros por la paz en Yucatán, Diego Huerta y Daniela Gutiérrez conocieron las instalaciones del convento de la Universidad Autónoma de Yucatán, donde tomaron el primer retrato de unos niños vestidos con la ropa típica del estado, con Huipil la niña y Guayabera el niño. Posteriormente pasaron a visitar y retratar a la gente que comunmente pasa el fin de semana en la Plaza Grande, donde se aprecia la catedral de la ciudad y la casa de los Montejo, conquistadores de Yucatán y fundadores de Mérida en el siglo XVI.
Al día siguiente, Diego y Daniela visitaron la Universidad Anáhuac Mayab, la cual se tuvo un excelente trato por parte de la institución donde se les invitó a los alumnos a retratarse, posteriormente pasaron a conocer puerto Progreso para finalizar el día.
El tercer día se tomó la travesía de conocer Chichen Itzá donde lamentablemente no se podía pedir a la gente que se tratate por la paz junto con la pirámide maya ya que era necesario un permiso por parte del INAH, eso no detuvo a Diego y Daniela a seguir con el programa y fueron a Izamal, un verdadero pueblo mágico donde se dispararon las últimas fotografías retratando a la gente con la paloma azul de la paz.
Para ver las fotos del proyecto 31 mil rostros por la paz:
Agradezco a Lino Romero, director del CITI Tabasco por la oportunidad que nos dió en ser parte de esta noble causa y también agradezco a mi hermano Ricardo Gómez y a mi cuñada Neftalí Marentes, que pudieron continuar con la ruta cuando me encontraba ausente.
Proyecto 31 mil rostros por la paz
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