El cuidado de la piel llegó para quedarse. Sin importar la edad o si tenemos piel mixta, grasa o seca, es elemental consentirla desde que despiertas hasta que te duermes con una rutina de belleza adecuada que no solo la limpie a profundidad, sino que también la hidrate, la matifique y la proteja de los elementos ambientales que nos rodean día a día.
Todo hábito comienza desde cero, dicen que para lograrlo necesitas hacerlo por al menos 21 días y de esta manera te acostumbrarás a ser disciplinado y notar los beneficios de cuidarte de manera constante. Sin embargo, una de las preguntas que nos hacemos al estar frente a un mundo de productos para el cuidado de la piel es “¿cuál elijo?”
Si te sientes identificado con esta situación, a continuación encontrarás algunos consejos sobre lo que debes buscar en los productos para el cuidado de la piel:
1. Identifica tu tipo de piel:
- Piel normal. Este término se aplica cuando existe un pH equilibrado.
- Piel seca. Se caracteriza por la sensación de rigidez cuya causa es una anomalía de la barrera cutánea; a esta piel le faltan agua y lípidos, es delgada, presenta enrojecimientos y es de textura áspera.
- Piel grasa. Éste tipo de piel suele presentar mayor espesor, glándulas sebáceas con sobreproducción de sebo y orificios pilosos dilatados. Es muy brillosa.
- Piel mixta. Se denomina así porque es una combinación de dos tipos de piel: normal-seca y grasa o con impurezas. La piel mixta presenta un aspecto brillante y tiende a desarrollar pequeños brotes, sobre todo en la llamada zona T (frente, nariz y barbilla).
2. Que cuente con tecnología cosmética:
Busca productos que tengan tecnología cosmética; es decir, que dentro de su desarrollo e investigación esté fundamentada en nuevos activos que le dan a cada producto un alto valor añadido que maximicen la efectividad de todos sus componentes.
Por ejemplo, ASH Natural, una línea especializada para el cuidado de pieles grasas, cuenta con una alta tecnología cosmética patentada llamada 3R Effect, la cual ha demostrado científicamente que regula el sebo, reduce la inflamación de los brotes y restablece la microbiota de la piel y entre sus ventajas ayuda a prevenir el brillo facial, la piel es menos susceptible al desarrollo de imperfecciones, refina la tez de la piel y apoya el sistema natural de defensa que tenemos dando como resultado una piel sana y equilibrada. Además es cruelty free y no experimenta con animales.
3. Si contiene ingredientes naturales, mucho mejor.
Actualmente existe la tendencia “nutricosmética”, la cual va de la mano con el hecho de que buscas cuidarte de la forma más natural en todos los aspectos, desde lo alimenticio hasta en los productos cosméticos que utilizas en tu día a día, por lo que es mejor inclinarse hacia aquellos que contienen ingredientes naturales. En el caso de ASH Natural, dentro de su fórmula podrás encontrar ingredientes como:
- Tea tree oil: Es un aceite con propiedades antisépticas que se utiliza para combatir diversas afecciones de la piel causadas por bacterias y hongos.
- Extracto de Sábila: Es un importante regenerador celular, cicatrizante, tonificador y de alta penetración en la piel. Reduce la medida de los poros abiertos.
- Extracto de Romero: Tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a eliminar sustancias tóxicas del sistema.
- Extracto de Algas marinas: Las algas poseen, entre otras, grandes propiedades tonificantes, hidratantes, suavizantes, depurativas, drenantes, antioxidantes y nutritivas, con esto ayudan al mantenimiento externo de la piel.
- Extracto de Pepino: Posee propiedades hidratantes, descongestivas, fotoprotectoras, estimulantes y revitalizantes que protegen y nutren la piel.
- Aceite de Orégano: Tiene propiedades antisépticas y antibacteriales naturales, ayuda a controlar el exceso de grasa facial.
Ahora te será más fácil identificar qué productos combinan lo mejor de la cosmética: tecnología y elementos naturales para el cuidado de tu piel y recuerda, la constancia es el secreto para lograr un objetivo.