Medir cuándo deben dar a sus hijos independencia en el uso de Internet es uno de los mayores dilemas que los papás modernos enfrentan. Desde los riesgos que representan los desconocidos hasta el acoso cibernético, los padres deben sentirse confiados de que sus hijos se mantendrán seguros en la red. Una nueva encuesta global de Kaspersky descubrió que, en lo que respecta a la seguridad en línea, algunos prefieren ir a lo seguro que confiar en el juicio de sus hijos. En el caso de México, a pesar de que 72% de los padres está de acuerdo en que sus hijos son plenamente conscientes de los riesgos que existen en línea, más de la mitad se muestran cautelosos y emplean diversas herramientas y prácticas para mantenerlos protegidos cuando usan Internet.
En momentos en que los niños de entre 7 y 12 años acceden a muchos de los mismos servicios digitales que usan sus padres, como sitios web de streaming (transferencia continua de vídeo) u otras instalaciones digitales, existen amenazas y riesgos en línea que podrían afectar las actitudes de los niños hacia el Internet. Muchos padres lo saben y desean comunicarse con sus hijos sobre cómo detectar cualquier posible peligro.
Existe evidencia de que las conversaciones abiertas que algunos papás modernos tienen con sus hijos sobre cómo mantenerse seguros mientras navegan por la Internet son efectivas. Por lo tanto 72% de los padres al menos están de acuerdo en que sus hijos son plenamente conscientes de los riesgos que tienen en línea. Sin embargo, además de estas conversaciones significativas, los padres podrían sentirse impulsados a adoptar un enfoque más proactivo para averiguar qué han estado haciendo sus hijos en línea.
En México, más de la mitad de los padres encuestados (60.9%) hace una revisión manual de los dispositivos de sus hijos –como revisar el historial de búsqueda del navegador– después de haber sido usados. Esto podría deberse a que con anterioridad, el niño ocultó su actividad en Internet o desobedeció el consejo de los padres. Algunos padres usan la técnica de “castigo digital”, que consiste en suspender a sus hijos el uso de los dispositivos si se han portado mal. La encuesta también indica que 68.4% establece límites de tiempo a sus hijos para el uso de dispositivos conectados a Internet.
En lo que respecta a los controles parentales, 44.6% de los papás acepta que los han instalado en los dispositivos de sus hijos para restringir o limitar el uso de Internet o ver detalles de la navegación y 35.5% usan controles parentales integrados, como los que se encuentran en las consolas de videojuegos, para mantenerlos seguros. Del mismo modo, el 29.6% también emplea la configuración en los enrutadores Wi-Fi de la familia para desactivar el acceso a Internet después de un período de tiempo establecido
“Como casi todos los niños ahora tienen acceso a un dispositivo conectado a Internet, existe la posibilidad de que encuentren contenido inapropiado o se vean afectados por una amenaza en línea, como la pedofilia o el robo de identidad. Nuestra investigación muestra que los padres son comprensiblemente cautelosos de que las conversaciones y consejos familiares no siempre son suficientes para garantizar que sus hijos aprecien los riesgos potenciales de navegar por Internet; muchos padres también usan aplicaciones para controlar el contenido y el tiempo que pasan en un dispositivo”, comenta Marina Titova, directora de Marketing de productos para el consumo de Kaspersky. “Alentamos a los padres a dejar a un lado cualquier suposición que puedan tener sobre los hábitos en línea de sus hijos, y tener un diálogo abierto con ellos sobre la necesidad de monitorear sus actividades digitales y la seguridad de Internet, ya que pueden tropezar sin hacerlo intencionalmente con contenido perjudicial”.
Para ayudar a los padres a proteger a los niños y al resto de la familia contra las amenazas en línea, Kaspersky recomienda:
- Adoptar el bloqueo automático de dispositivos para ayudar a controlar el tiempo que su hijo pasa en la computadora, teléfono inteligente o tableta. Esta función también evita que los niños pasen todo su tiempo libre frente a una pantalla y le permite establecer la cantidad de tiempo que considere aceptable.
- Las redes sociales son parte del espacio personal de un niño, por lo que monitorear su comportamiento en línea podría percibirse como una invasión de la privacidad, especialmente en el caso de los adolescentes.
- A los hijos rara vez les gusta hablar sobre el contenido de sus redes sociales con los padres. Lo mejor que puede hacer es conversar sobre cómo lo usan, sin criticar ni presionar, y ofrecer consejos sobre cómo tener cuidado al hacer nuevos amigos o conexiones.
Al suscribirse a la edición familiar de Kaspersky Security Cloud, los padres pueden beneficiarse de una variedad de características para mantener a toda la familia segura en línea. El servicio incluye Kaspersky Safe Kids, que está específicamente diseñado para el uso que los niños hacen de la Internet y para proteger los datos privados.