La exploración del planeta Rojo ha sido uno de los grandes retos que la NASA se ha propuesto desde hace ya varios años atrás. Se han logrado avances muy buenos con el objetivo de identificar elementos de la composición de Marte, tanto del suelo como de la atmósfera, así como de la posibilidad de que en aquel planeta haya existido vida en algún momento de la historia.
En la actualidad todos estos grandes avances han sido posibles gracias a la inclusión de los robots denominados “Rovers“, los cuales son máquinas equipadas con gran tecnología capaces de recorrer pequeñas distancias recogiendo y estudiando muestras del suelo marciano.
Sin embargo moverse sobre el suelo de Marte es muy complicado, debido a lo rocoso e irregular que puede llegar a ser el suelo del planeta lo cual dificulta el paso de estos Robots, además de que la visión que tienen los mismos es muy lineal y limitada por las cámaras que llevan a bordo.
Este concepto podría ser diferente, ya que la NASA está en planes de incorporar por primera vez aviones no tripulados mejor conocidos como drones en las próximas exploraciones a Marte. Con esto se podría recorrer en tan solo un día, el triple de lo que se logra actualmente con los rovers, además de que gracias a la capacidad de volar a bajo vuelo se podrían obtener mejores tomas así como también trazar mejores rutas posibles y ayudar a los ingenieros de la NASA en la Tierra a planificar mejor las rutas de conducción de los Rovers.
Para lograr esto, se prevé que los drones tengan un peso de 1 kilogramo y midan alrededor de 1.1 metros de ancho tomando en cuenta las hélices. Se han realizado pruebas con éxito de esta tecnología en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena California; sin embargo aún quedarán interrogantes por resolver sobre toda la gestión de los robots, dado que ya no solo se enviaría un robot a Marte sino dos: Un rover y un dron.
Fuente: NASA