El pasado lunes, la organización ‘Unión Estadounidense por las Libertades Civiles’ publicó un artículo escrito por uno de sus expertos en tecnología, Daniel Kahn Gillmor. Según Gillmor, el FBI podría obtener información del iPhone del caso San Bernardino a pesar de las funciones de seguridad del dispositivo de Apple.
En los últimos días cientos de expertos han analizado la situación entre Apple y el FBI, debido a la gran polémica que ha generado alrededor del mundo. El portal Mashable indica que Edward Snowden se ha pronunciado sobre el caso; el antiguo empleado de la CIA aseguró que el FBI no necesita a Apple para desbloquear ese iPhone.
“El FBI ha dicho que Apple tiene los medios técnicos en exclusiva para poder desbloquear el iPhone, pero eso es mentira”, declaró durante una conferencia organizada por la ONG Common Cause.
En su perfil de Twitter, profundizó al respecto y compartió el artículo de Daniel K. Gillmo. En él, el experto en seguridad digital especuló sobre las motivaciones que podría tener el FBI para requerir la colaboración de Apple, ya que a nivel técnico no la necesitaría para poder obtener información del teléfono sin que entre en funcionamiento la función de autoborrado de datos, que se activa cuando el código se introduce mal diez veces seguidas.
Gillmor expone que el FBI tendría métodos alternativos, pero estos son arriesgados en cuanto a la integridad física del dispositivo en caso de salir mal, además son caros y consumirían demasiado tiempo. El experto reflexionó sobre el futuro de la seguridad y la privacidad del usuario si Apple aceptara la petición gubernamental de la presencia de puertas traseras en iOS.
“Si gana, las próximas actualizaciones de software traerán un dilema complicado para el usuario: al pedirnos su instalación, no sabremos si se trata de una orden de una agencia gubernamental, o si en realidad supone una mejora para el sistema operativo”.
¿Por qué Apple se niega a cooperar con el FBI?
El pasado 25 de febrero, la compañía de la manzana impugnó de manera formal una orden del tribunal para que ayude al FBI a abrir un iPhone 5C encriptado que fue utilizado por uno de los responsables de la masacre terrorista ocurrida en diciembre de 2015 en San Bernardino, California, en la que murieron 14 personas.
El director del FBI, James Comey, insiste en que solo quieren acceder a los datos de un teléfono, pero el consejero delegado de Apple, Tim Cook, asegura que eso no es cierto. La empresa argumenta que la orden le obligaría a desarrollar un programa informático que provocaría que todos los iPhones existentes en el mundo sean vulnerables de ser hackeados por parte de autoridades y delincuentes informáticos.
La compañía de Cupertino presentó documentos ante la corte para solicitar a la jueza federal Sheri Pym que dé marcha atrás en su orden. Apple adjudicó que el gobierno no tenía la autoridad legal para obligarla a debilitar la seguridad de sus propios productos y acusó a este de buscar “un poder peligroso” a través de tribunales, así como de pisotear sus derechos constitucionales.
Según los resultados de una encuesta realizada en conjunto, entre el diario The Wall Street Journal y la cadena de televisión NBC, los estadounidenses están divididos en la batalla del Gobierno contra Apple. Las cifras muestran que un 47 % cree que la empresa no debería cooperar con las autoridades, frente al 42 % que piensa que sí.
Varias empresas tecnológicas han apoyado a Apple desde el inicio de la lucha en contra del FBI y planean presentar ante tribunales una figura legal llamada “amigo de la corte” para ofrecer opinión a favor de Apple. Facebook dijo que se unirá a Google, Twitter y Microsoft en la moción.
Estas empresas firmarán un comunicado legal que dirigirán al tribunal que lleva el caso, en el que explicarán las razones por las que creen que Apple tiene razón al oponerse a las pretensiones del FBI; una iniciativa similar a la que han seguido empresas tecnológicas como Twitter, Linkedin, Airbnb, AT&T e Intel, según informó Reuters.
¿Por qué la batalla Apple-FBI nos afecta a todos?
Apple y los gigantes de Silicon Valley que apoyan su postura, argumentan que acceder a la petición del FBI de debilitar las protecciones de su sistema móvil iOS pondría en marcha una cadena de acontecimientos que atentan contra la ciberseguridad de los usuarios alrededor del mundo
El debate sobre un cifrado fuerte en dispositivos móviles y el uso de mensajería ha estado preparándose durante más de un año en Silicon Valley, donde las autoridades han demandado que se les dé acceso a una puerta trasera en ocasiones especiales, para vigilar a sospechosos de terrorismo y similares.
En respuesta, las empresas de tecnología argumentan que esto sería un desastre para la seguridad y un suicidio comercial. Incluso, gobiernos como los que Francia y los Países Bajos están de acuerdo con esta declaración. Muchos expertos en seguridad y cifrado están de acuerdo es que una vez que se crea una puerta trasera, tarde o temprano, caerá en manos equivocadas.