Cada día, la tecnología juega un papel cada vez más especializado en todas nuestras actividades. Desde los avances en la comunicación hasta los utilidades que nos puede ofrecer en la cocina.
El deporte, claro está, no ha sido la excepción a la regla. La revisión de vídeo se ha vuelto en varias disciplinas parte fundamental y rutinaria de justas y enfrentamientos, por ejemplo.
Pero hay un campo del deporte que cada vez es más susceptible a crecer y evolucionar de la mano de los cambios tecnológicos. Un área del deporte en dónde México es potencia.
Los juegos paralímpicos se presentaron por primera vez en 1960 como una espacio de inclusión y realización deportiva para todas las personas con capacidades diferentes (15% de la población mundial). Desde entonces ha contado con 28 ediciones, 16 de verano y 12 de invierno, que han actuado como un escaparate para reinventar al deporte mismo.
La simbiosis entre las disciplinas paralímpicas y el desarrollo tecnológico reside en la asistencia técnica que caracteriza a muchas de las competiciones. Sillas de ruedas y prótesis son elementos comunes que juegan en el desempeño de atletas de todo el mundo. Pero hay muchos más elementos de soporte para éstos juegos, y cada edición los números, formas y maneras de uso se incrementan.
Sin duda los dispositivos de para-natación son los más propensos a evolucionar en los próximos años, no sólo porque se usen en un ambiente acuático (y por tanto sean propensos a mejoras) sino también porque cada vez hay más herramientas que complementan impedimentos visuales, auditivos y de extremidades en el atletismo.
México en el top 20
Es justamente en las categorías de para-natación donde México tuvo su mejor desempeño en Tokyo 2020, en donde el himno nacional se escuchó tres veces.
El éxito de estos resultados podemos encontrarlo en la figura del Comité Paralímpico Mexicano (COPAME) que funciona como una AC desde su fundación, lo cual le ha permitido liberarse de trabas políticas y hacer su propia agenda a largo plazo, con muy buenos resultados.
Prueba de ello se encuentra en el medallero de Tokio 2020, en el que México figuró dentro de los primeros 20 escaños, con un total de 7 medallas de oro, 2 platas y 13 de bronce; además de haber conseguido su presea número 300 en el récord histórico.
Es amplio el interés que existe por lo que sucederá en las próximas competiciones paralímpicas, tanto así que diversas compañías ya están pujando por los derechos de transmisión en cara a París 2024. ¿Qué le depara a México en el futuro de la competición? sólo la tecnología y nuestros para-atletas sabrán decirlo.