Nissan presentó un nuevo vehículo concepto que adelanta el innovador futuro del segmento. Desarrollado por diseñadores europeos y japoneses, el Nissan Gripz Concept mezcla la habilidad y practicidad de un pequeño crossover con los atributos y la emoción de un vehículo deportivo.
Con un toque atrevido y aventurero gracias a su diseño radical y a su avanzado sistema híbrido de propulsión eléctrica, Nissan Gripz Concept es un nuevo paso en la filosofía de innovación de Nissan y marca un anticipo de cómo podría ser un futuro crossover compacto firmado por la marca creadora del segmento.
Con las dimensiones propias de un crossover compacto, Nissan Gripz Concept tiene el perfil de un vehículo deportivo pero con una altura al suelo elevada para afrontar las más exigentes condiciones de conducción.
Sistema de propulsión
Nissan Gripz Concept está equipado con un sistema de propulsión híbrido-eléctrico en serie, un innovador prototipo sobre la base de un vehículo eléctrico (EV, por sus siglas en inglés). Un eficiente motor de gasolina se emplea para alimentar el motor eléctrico heredado del Nissan LEAF.
El sistema combina varias tecnologías de control probadas en los últimos años durante el desarrollo de modelos eléctricos. Esta configuración proporciona una aceleración suave y lineal casi en silencio absoluto y con una máxima eficiencia. El resultado es una experiencia de conducción confortable, refinada y divertida con una impresionante eficiencia en el uso del combustible.
Doble personalidad
Inspirado en la alta tecnología y sencillez, dos conceptos aparentemente opuestos, de las bicicletas de competencia, el nuevo vehículo concepto dispone de un chasis de carbono sobre el que se sitúan los expresivos paneles de la carrocería como si se trata de una armadura.
Los elementos visibles de carbono tienen la misión de acentuar las líneas, como en el caso de la forma de boomerang que se ha dado a la estructura de las puertas delanteras.
Nissan Gripz Concept tiene cuatro puertas, las delanteras tienen forma diédrica y se abren hacia fuera y arriba, mientras que integra dos puertas traseras abisagradas en su parte posterior y de menor tamaño. El vehículo no tiene pilar B lo que facilita el acceso a un interior configurado para dos plazas.
El frontal está dominado por la tradicional parrilla de Nissan en forma de V situada muy baja y enmarcada por unos faros rectangulares que acogen las luces cortas y largas.
Integradas en los faros, unas pequeñas cámaras graban todos los recorridos realizados tal como lo harían las cámaras que los ciclistas colocan en sus cascos. Mediante un sistema de transmisión en directo, las imágenes de cada una de las aventuras vividas por el propietario al volante de su coche pueden enviarse en tiempo real a computadores, tabletas o teléfonos móviles de sus amigos.
Sobre los faros encontramos las luces diurnas en forma de boomerang. Estas luces establecen el límite que separa, en la parte superior de la defensa, el color negro mate del capó y el rojo anaranjado de la carrocería.
El negro mate es el color elegido asimismo para los pasos de rueda ensanchados, el umbral triangular bajo las puertas, deliberadamente más estrecho en su parte central para aumentar la distancia libre al suelo y el pilar A que genera así la sensación de techo flotante. El techo dispone de un panel central acristalado con elementos de material compuesto en ambos lados, encima de los asientos, de color gris.
Estos van reduciendo su anchura a medida que se acercan a la parte trasera y se acaban fusionando con los faros traseros que reproducen la forma de boomerang de los faros de día delanteros y envuelven los tres cuartos traseros del vehículo.
En la parte trasera, un atrevido portón de tipo “Kamm” en negro mate da al vehículo concepto un efecto de “codatronca”, mientras que debajo de la cajuela se sitúan un par de salidas de escape trapezoidales cromadas.
Las llantas de 22 pulgadas con diseño de tres brazos están también inspiradas en las bicicletas de carreras, son muy ligeras pero muy robustas y están equipadas con unos neumáticos de alta presión relativamente estrechos especialmente desarrollados por Bridgestone para este vehículo concepto. Los motivos decorativos en blanco y rojo en el lateral de los mismos que se pueden encontrar en el volante del vehículo.
Mientras que la carrocería se diseñó en Europa, un equipo específico trabajó en Japón en el diseño del interior. Como en el exterior, la sencillez funcional es la clave del diseño.
De nuevo mezclando un tono mate, en este caso gris, con el rojo anaranjado oscuro, el interior subraya su inspiración en los vehículos que disputaban el Tour de Francia con tubos visibles, asientos moldeados y diferentes elementos en perfecta sintonía con el aspecto externo del vehículo.
Los asientos y la consola central se han inspirado de nuevo en las bicicletas profesionales, al igual que las manijas de las puertas, que tienen un diseño similar al del sillón de las bicicletas de competencia. El volante de tres brazos, por su parte, replica el diseño de las llantas incluso copiando los detalles decorativos de los flancos de los neumáticos.
Como el Nissan Sway Concept y los últimos modelos de serie de la marca, el Nissan Gripz Concept tiene un panel de instrumentos en forma de “ala de planeador”. Este elegante y fino diseño entronca con la simplicidad buscada y refleja perfectamente la filosofía del vehículo concepto.
“La influencia que este concepto pueda tener en el diseño de la próxima generación de crossovers de Nissan es algo que descubriremos en el futuro. De momento, nos limitaremos a estudiar la reacción que el vehículo provoque en el público que visite el Auto Show de Frankfurt,” finalizó Nakamura.