Desde siempre se ha dicho que la naturaleza es buena para la salud física y mental, ya que hay evidencias de que fortalece el sistema inmune y el corazón, previene la depresión o reduce la ansiedad, el estrés, el insomnio o la tensión arterial.
Ahora, un nuevo estudio añade que dentro de las bondades de estar rodeados de la naturaleza está el rejuvenecer. Sí, como lo lees.
Según un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment, la principal conclusión es que quienes vivían en áreas llenas de más parques, jardines, árboles y otros tipos de vegetación poseen telómeros más largos, una región en las secuencias de ADN asociada con la longevidad.
Cada vez que una célula se divide, los telómeros de su interior se acortan, hasta que la célula ya no puede dividir su material genético y su línea celular muere.
Scott Ogletree, analista geoespacial de la Universidad de Edimburgo, dice que esto hace que los telómeros sean marcadores importantes de la edad biológica, o del desgaste de nuestras células.
Qué dice el estudio
- Para realizar el estudio se examinó a 7.827 personas y sus entornos familiares.
- El estudio muestra que quienes viven cerca de estas áreas pueden reducir su edad biológica entre 2,2 y 2,6 años.
- Los investigadores explican que entre los efectos que la naturaleza desencadena en tu organismo puede mencionarse la capacidad de fortalecer el sistema inmune y enriquecer la microbiota intestinal.
- En el estudio se intentó cuantificar los impactos beneficiosos de los espacios verdes a nivel celular y en qué medida los espacios verdes pueden ayudar a compensar los daños ambientales.
- La investigación fue realizada por científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y de la Universidad de Edimburgo.
Cómo la naturaleza ayuda a rejuvenecer
Otros efectos positivos nombrados en el estudio son: mejor estado de ánimo, menor riesgo de ansiedad y depresión, descanso de mayor calidad, curación más rápida, mayor concentración y memoria o menor estrés.
El estudio explica que los espacios verdes fomentan la actividad física y las interacciones sociales y están asociados con un menor riesgo de delincuencia.