Música gratuita en Streaming y sus grandes desafíos

Música gratuita en Streaming y sus grandes desafíos

Música gratuita en Streaming y sus grandes desafíos - musica-streaming

En las últimas semanas se ha hablado mucho acerca de la remuneración injusta que reciben los artistas por servicios de música gratuitos como Spotify. El último caso muy sonado fue el de la cantante Taylor Swift quien decidió poner un alto, y retirar todo su material discográfico del servicio de streaming tras declarar que la remuneración que reciben es inaceptable.

Recordar que Spotify es uno de los servicios de música en streaming más importantes a nivel mundial, el cual maneja dos esquemas: por suscripción (de pago) y gratuito (con publicidad). Lamentablemente para los artistas, tan solo un 25% de los usuarios de Spotify tiene contratado el servicio Premium (sin publicidad) por lo tanto esto ocasiona que el sitio no genere el dinero suficiente para satisfacer a los artistas como Taylor Swift, dado que la versión gratuita que se sostiene introduciendo publicidad, no genera gran beneficio.

Recientemente las quejas se han incrementado, y ya son varios los artistas o hasta compañías discográficas que comienzan a “hacer ruido” con el tema. El último y de gran peso fue Sony Music, cuyo jefe financiero ha asegurado que se encuentra revisando la relación que llevan actualmente con los servicios de música en streaming a partir de las declaraciones de la cantante Estadounidense.

Nadie puede negar la popularidad que tienen estos servicios como Spotify, Groveshark o Deezer, por nombrar algunos, pero la realidad que están viviendo es otra. Al final se ven forzados a ofrecer la modalidad gratuita con publicidad a tener que caer en la piratería, pero no se está consiguiente que los usuarios se migren al esquema de pago.

Tan solo el año pasado Spotify tuvo pérdidas por 80 millones de dólares, debido a que no han podido equilibrar los gastos por mantenimiento del servicio contra las recaudaciones por publicidad y usuarios Premium.

Otra forma en la que podrían competir es dejar únicamente la forma de suscripción premium, tal y como hacen otros servicios de streaming como Rhapsody, o YouTube Music Key de Google, o Beats de Apple, en los cuales sólo funciona con modalidad de pago, con la esperanza de que su porcentaje de usuarios incremente.

La otra forma pero un poco molesta para los usuarios sería introducir más publicidad a tal punto de tener que contratar la modalidad de pago a fin de evitar estos molestos anuncios.

Lo que es un hecho es que estos servicios “gratuitos” cada vez están más restringidos y no sería nada raro que dentro de poco desaparezca la modalidad gratuita quedando únicamente la suscripción premium o de paga; debido a las presiones constantes de las empresas discográficas y demandas ante las autoridades.

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