El actor británico Kenny Baker, conocido por interpretar al robot R2D2 en las películas de Star Wars, murió hoy sábado a los 81 años tras una larga enfermedad, confirmó su sobrina Abigail Shield.
Baker, quien medía 1.12 metros de altura, interpretó al icónico personaje por primera vez en 1977 en La Guerra de las Galaxia y posteriormente en El Imperio Contraataca, El Retorno del Jedi y en las tres precuelas de Star Wars realizadas entre 1999 y 2005.
“Lo esperábamos, pero es triste. Tuvo una vida muy larga y plena. Él trajo mucha felicidad a la gente y vamos a celebrar el hecho de que haya sido muy querido en todo el mundo. Todos estamos muy orgullosos de lo que logró en su vida”, dijo su sobrina.
Shield recordó que, cuando era niño, no se esperaba que Baker sobreviviera más allá de la pubertad, ya que debido a su estado físico no tenía muchas expectativas de vida.
El actor se vio afectado por una enfermedad pulmonar en los últimos años, razón por la en diciembre tuvo que rechazar la invitación para acudir a la convención de Star Wars en Los Ángeles; era atendido por uno de sus sobrinos, quien lo encontró sin vida la mañana de este sábado.
George Lucas, que lo contrató para su primer papel en pantalla, sí lo pudo visitar hace unos meses en Manchester. Tras haber pasado por circos ambulantes, aprender a patinar sobre hielo y organizar un espectáculo junto a Jack Purvis, el director fue quien le dio su verdadera oportunidad. Aunque siempre escondió bajo circuitos y aquel engorroso traje, Baker le tomó el gusto a la actuación.
Además de interpretar a R2D2, el actor participó en producciones de los años 80 como Los Goonies, Time Bandits y Flash Gordon.
Fuente: Notimex/El País.