En medio de un mundo tan cambiante y lleno de necesidades, las empresas deben estar a la vanguardia de la tecnología, por lo que el Cómputo en la Nube es un gran aliado para éstas. Sin embargo, se han creado ciertos mitos sobre esta tecnología que pueden generar dudas a las compañías que desean llevar su negocio a la era digital.
“A pesar de la rápida adopción del Cómputo en la Nube y su impacto positivo en las empresas, todavía existen algunos mitos erróneos alrededor de la implementación y ejecución de soluciones en la nube”, comenta Gustavo Parés, director general de la empresa especializada en soluciones digitales, NDS Cognitive Labs.
Y aunque todavía es algo que genera incertidumbre, el servicio en la nube avanza de forma interesante en el mundo. La empresa consultora y de investigación de las tecnologías de la información, Gartner, predice que este mercado alcanzará los 411 mil millones de dólares para el 2020, mientras que la firma Rapid Scale apunta que existen 2.400 millones de personas que usan esta tecnología.
Al tomar decisiones sobre la infraestructura empresarial, es recomendable diferenciar entre el mito y la realidad. Saber qué esperar antes de comenzar cualquier implementación importante, pondrá a la compañía en una mejor posición para aprovechar las características de la nube.
Mitos sobre el cómputo en la nube
De acuerdo con la firma mexicana NDS Cognitive Labs, estos son los cinco mitos más comunes sobre el Cómputo en la Nube:
La nube no es segura
Existe una concepción generalizada de que el Cómputo en la nube no es seguro porque se aloja en servidores externos. Sin embargo, la seguridad en la nube abarca varios controles, normas y procedimientos que se utilizan para proteger los datos, las aplicaciones y la infraestructura basada en la nube. Y a pesar de que los proveedores ponen en práctica medidas de seguridad para proteger la privacidad y seguridad de los datos, es un esfuerzo conjunto en el que tanto el cliente como el proveedor tienen responsabilidades.
Elegir adecuadamente una contraseña, cifrar los datos en la nube, utilizar de manera correcta los servicios y en general, aplicar mejores prácticas de seguridad al momento de configurar las aplicaciones puede proporcionar varias capas de seguridad extra.
Hoy en día, diferentes empresas trasnacionales apuestan por estos servicios, confiando en los niveles de seguridad que hay en la actualidad. De hecho, el Departamento de Defensa de Estados Unidos firmó un contrato con Amazon Web Services por 600 millones de dólares y trasladó todos sus datos a la plataforma de AWS en septiembre del 2007. Si estos datos están seguros, los de cualquier empresa también lo estarán.
La nube es demasiado cara
La nube suele disminuir costos a las empresas gracias a la reducción en costos de adquisición y el almacenamiento masivo, pero hay otras razones para migrar a esta tecnología, como la agilidad. De acuerdo con una encuesta realizada por Gartner, el ahorro de costos representa sólo el 14% de las razones por las que las organizaciones utilizan la nube pública; sin embargo, esto no quiere decir que sea un servicio caro o poco asequible.
Primero, hay que entender que el proveedor es el que dispone de la infraestructura de los servidores, por lo que no habrá costos de instalación para la empresa, lo que representa un gran ahorro. A esto hay que sumarle el ahorro en todos los gastos ocultos derivados del mantenimiento: el consumo, refrigeración, conexión, personal técnico, etc.
Además, muchos proveedores ofrecen la opción de pago por uso o pay as you go, por lo cual, como cliente, podrías contratar tan sólo los servicios que necesites y pagar únicamente por lo que realmente utilizas.
La nube no es para mí
Cualquier organización puede hacer uso del Cómputo en la Nube, independientemente de su tamaño o su industria. La nube es escalable para todo tipo de necesidades, ya que crece junto al negocio y se adapta a sus requerimientos.
Desafortunadamente, los procesos de TI tradicionales no corresponden con la velocidad que se necesita actualmente, y para ser competitivos hay que conseguir reducir la duración de algunos procesos de negocio de días o semanas, a minutos.
El Cloud Computing permite a las organizaciones desarrollar esta capacidad, mejorando la velocidad de los procesos del negocio, pues la mayoría de los proveedores están constituidos por características de autoservicio para otorgar varios recursos informáticos, lo que permite a las empresas flexibilidad y reducción en la planificación tecnológica.
Se pierde el control de la información
Se tiende a pensar que la nube restará acceso a la información o recursos; sin embargo, el concepto clave aquí es “desde cualquier lugar y en cualquier momento”. Ese es el tipo de acceso que se gana con esta tecnología. Con una aplicación y una conexión a internet, tanto los colaboradores como los empleados pueden acceder a ésta cuando lo necesiten.
También permite conectar todas las sucursales de una compañía y todos los ordenadores fijos y portátiles de forma integrada y en tiempo real, por lo cual, los datos de la empresa se vuelven en un sólo núcleo de información que puede ser visualizado y modificado de forma rápida y sencilla desde cualquier parte.