Llegó el invierno, una temporada donde los cambios de temperatura son drásticos y a la baja, donde los índices de contaminación son más elevados y por ende se afectan partes de nuestro cuerpo como: cabello y piel.
Ante lo inevitable, debemos prepararnos para minimizar estos efectos. Pero, ¿es posible?, ¿estoy a tiempo? Hoy, mujeres y hombres, tenemos opciones y productos con ingredientes que te ayudarán a prevenir algunos efectos adversos que provoca el frío y el smog.
Enfocándonos en la parte más visible de nuestro cuerpo, el rostro es quien más se expone a las bajas temperaturas, por ello las células muertas son más notorias y la piel se ve enrojecida y escamosa debido a la resequedad. Así, es primordial establecer una rutina que, además de limpiar, te hidrate y te nutra.
Empecemos con la alimentación: consumir alimentos con vitamina E ofrece protección frente a los radicales libres, que son los causantes de nuestra degeneración celular, mejorando los aspectos de la piel exterior. Aceite de oliva o de girasol, cereales integrales, yema de huevo, el aguacate, la papaya, frijoles, garbanzos y frutos secos son grandes opciones.
Hablando de auxiliares externo, ubica productos que contengan: Colágeno hidrolizado, una proteína fabricada por nuestro organismo. Las fibras de colágeno forman parte de todos nuestros tejidos y les da firmeza. Su incorporación en productos para la piel aumenta su capacidad de retención de agua, con lo que mejora su aspecto general evitando que se reseque.
En el mercado existen productos que favorecerán tu rostro. Cremas que por la mañana te hidraten y lociones reafirmantes, como la de Torongia, que revitaliza la piel y está recomendada quienes pasan mucho tiempo expuestas al aire libre.
Torongia Skin Care está conformada por un shampoo facial, un suero y una loción facial reafirmante y una crema facial termogénica, única en el mercado, que hacen de estos auxiliares uno de los lanzamientos del año. Es unisex e invita a que hombre y mujeres se cuiden y preparen su piel.
Otro punto importante, es la aplicación de protector solar, los rayos de sol son igualmente dañinos que en verano. Lo más recomendable es utilizar protectores de SPF 50+.
Un dato: en verano el sol es nuestro proveedor de vitamina D, y al estar en exposición nuestra producción natural aumenta; sin embargo en invierno, esta disminuye, por lo que es importante tomar suplementos.
Y por último, hidrátate todos los días. Bebe al menos dos litros de agua, así tu organismo se depurará y eliminará todas las toxinas que evitan que tu piel se vea radiante.
El secreto está en atender y aplicar todas estas recomendaciones: una alimentación correcta, combinada con productos innovadores y de alta calidad. Celebrar estas temporadas, confiando en que interna y externamente le ayudas a tu piel.