El divulgador científico español, Eduard Punset Casals, decía que “con cada estímulo que desencadena una emoción, se generan nuevas conexiones entre grupos de células en nuestro cerebro”. Y es cierto.
En la actualidad, sabemos la importancia que tiene el cerebro como eje y regulador de muchos sistemas en nuestro cuerpo. Por ejemplo, algunos hallazgos han vinculado a este órgano como gran orquestador en el sistema digestivo, siendo un fiel aliado del intestino con el objetivo de mantener un equilibrio físico y psicológico del ser humano.
En el laboratorio de Neurociencia de la Universidad de Illinois (2019) han determinado que, un envejecimiento cerebral saludable, está vinculado a que se consuman nutrientes como aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales, para propiciar una mejor función cognitiva en la vejez.
A continuación, te comparto algunos de los nutrientes que no deben faltar en tu dieta como grandes aliados para el buen funcionamiento de tu cerebro:
- Agua. El agua es un nutriente esencial para el cerebro. Alrededor del 75% del peso de dicho órgano es agua. Cuando este no obtiene la suficiente agua, puede ocurrir una leve discapacidad mental. Muchos adultos mayores no cumplen con las recomendaciones diarias en el consumo del líquido vital. Es por ello que, tener siempre a la mano un vaso con agua, consumir té o infusiones, ayuda a alcanzar el consumo diario recomendado por los expertos. Recuerda que es importante beber agua antes, durante y después de hacer ejercicio.
- Ácidos grasos Omega-3. Muchos estudios apuntan a que existe una relación entre la salud cerebral y el consumo de Omega-3. El ácido docosahexaenoico (DHA) puede respaldar la función cognitiva en la edad adulta y reducir riesgos de enfermedades como el Alzheimer. Algunas fuentes ricas de Omega-3 incluyen pescados grasos como el salmón, sardinas, chía y linaza, así como los suplementos ricos en este nutriente.
- Vitaminas, minerales y fitonutrientes. El daño cerebral puede ocurrir por un proceso de envejecimiento prematuro. Es por ello que, el consumo de vitaminas y minerales antioxidantes, protegen a nuestras células contra el estrés oxidativo y evitan el daño cerebral. El consumo de fitonutrientes inhibe la inflamación en el cuerpo y aumenta el rendimiento de la memoria espacial y la activación de las vías neuroprotectoras.
Cabe mencionar que, para satisfacer las necesidades diarias de estos nutrientes, hay que consumir más verduras y frutas enteras, cítricos, la familia de las bayas (fresas, frambuesas, zarzamoras) y las verduras de hoja verde. El consumo de un suplemento multivitamínico puede complementar nuestro requerimiento diario.
¿Qué más debemos hacer para ayudar a mantener nuestro cerebro sano? Descansar y dormir lo suficiente, no fumar, realizar ejercicio y evitar vivir bajo presión y estrés.
Un estilo de vida activo y saludable es sinónimo de un cerebro sano.
Por Marien Garza, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition