Ser o no ser feliz, esa es la cuestión en las redes sociales. Este es un tema tan recurrente y complejo, que incluso la búsqueda de la felicidad se debate en asignaturas ad hoc para que las brillantes mentes de Yale y Harvard se encuentren a sí mismas. Existe una gran cantidad de material y formatos que difunden e invitan a la reflexión sobre este tema, y Brandwatch, el grupo de Social Intelligence líder a nivel mundial, no fue la excepción.
A través de su herramienta Brandwatch Analytics, se realizó un monitoreo de este tema en las plataformas de Twitter e Instagram. Lo que se encontró te sorprenderá.
Twitter es feliz
Ni los clientes enfadados, ni los hashtags más beligerantes y ni siquiera los trolls han hecho que este dato cambie. Comparando la conversación en Twitter sobre “estar feliz” (que incluye sinónimos como “contento”, “satisfecho” o “alegre”) con la de “estoy triste” (“mal”, “fatal”, “apesadumbrado”, “de bajón”, “deprimido” …), gana la primera por más de 85 000 menciones durante los últimos 28 días.
En esta línea de la “felicidad”, el último informe sobre análisis de emojis realizado por Brandwatch, arrojó que el 31% de los emoticonos que utilizamos en Twitter son de alegría ???????????????? Dentro de este estudio, también se puede encontrar como hombres y mujeres utilizan los emoticonos, y su aplicación según distintas partes del mundo.
Felicidad en imágenes vs felicidad en palabras
El carácter visual de Instagram provoca que una foto contenga toda la información necesaria sobre cuál es el estado de ánimo del usuario, sin necesidad de apoyarlo con texto. Esto puede explicar que la conversación sobre felicidad sea un 53,6% mayor en Twitter.
México lindo…y feliz
Los tuiteros expresaron más su felicidad en México que en España o Colombia durante el monitoreo.
Ellas se expresan más
¿Son las mujeres más expresivas en general? Dejando a un lado cualquier tópico, es cierto que hombres y mujeres transmiten sus sentimientos y sus pensamientos de formas diferentes. En cuanto a felicidad, las mujeres la expresan un 24% más que los hombres, mientras que en el caso de la tristeza la diferencia es ligeramente superior: ellas dicen que están “tristes” un 30% más.