Las legendarias Librerías Gandhi en plena pandemia y confinamiento cumplieron 49 años de existencia. Su festejo se realizó de manera íntima, pero con una rara emoción por encontrar la respuesta a ¿cómo recibirían a sus lectores en la nueva normalidad?
En casi tres meses de confinamiento los libros lucían monógamos en los anaqueles cuando estaban acostumbrados a ser -por lo menos- felizmente bígamos o ya de plano polígamos y partícipes centrales en las orgías del tacto, con oídos sordos a los murmullos de los pasillos, con miradas ávidas del todo y hasta salivazos descarados entre sus hojas.
De regreso a sus orígenes en una época en donde lo digital, se come a lo análogo y, lo virtual sustituye a la realidad, la librería fundada por Mauricio Achar el 24 de junio de 1971, ha sido el centro de reunión de generaciones, de esas que revolucionan mentes, aportan conocimiento y, en ésta su primer pandemia del nuevo siglo, regresaron con una novedad, digna de Patrick Süskind.
Los grandes perfumistas saben de la mercadotecnia olfativa y las librerías han acondicionado sus instalaciones a la nueva normalidad, pero con un gran diferenciador para atraer a sus lectores a través de la memoria del olfato, con mayor poder de atracción que el sentido de la vista y del oído, ambos ya saturados de mensajes desde que el lector sale de su casa.
Huele a libro, huele a Gandhi.
“Por la situación que todos vivimos con el tema económico y la salud de los seres queridos, nuestro lector se encuentra hipersensible, por lo que debemos comunicarle que nos hemos preparado para que viva una experiencia única en nuestras librerías, sin ser invasivo, ni permitir que relajen las medidas de higiene. Nos aliamos con los expertos de The Aroma Trace para sumar a esta bienvenida el sistema Air Safe con el que buscamos crear un vínculo emocional a través del olfato”, dijo Alberto Achar, director comercial de Librerías Gandhi.
Los nuevos hábitos de lectura se aceleraron a la par de los nuevos hábitos de compra de libros. Para Gandhi, la venta por el canal de comercio electrónico se disparó en un 300% durante los meses de confinamiento en México, ya sea en versiones digitales o ejemplares físicos enviados a casa.
Sin embargo, las librerías en el mundo real tienen miles de seguidores. “Creemos que el consumidor se refugiará con más pasión en estos espacios en donde nos visitan cerca de 900 mil lectores mensualmente en todas nuestros puntos de venta, claro, antes de la pandemia y en el primer mes de la llamada nueva normalidad, nos recuperamos en un 40 por ciento y calculamos que para diciembre lleguemos a un 70 u 80 por ciento de esas visitas”, informó Achar.
Por su parte Maxi Ianinni, CEO America de The Aroma Trace, compartió que el retail tiene una gran oportunidad de reinventarse en México, de pensar fuera de la caja para atraer y retener a sus clientes, comunicando su reputación sanitaria pero a través de las emociones.
Y agregó: “Hay que hacerle sentir que el espacio es seguro -ya sea hotel, tienda departamental u oficinas corporativas- que se cuenta con los lineamientos, áreas higiénicas y buenas prácticas de seguridad y comunicar intangibles como tranquilidad, seguridad, relajación, es decir, lo contrario a lo que ha estado viviendo estos meses y para ello, el olfato se convierte en un gran aliado”.
De acuerdo con Alberto Achar, con su odotipo (aroma diseñado en exclusiva para una marca o empresa) han logrado crear una atmósfera ideal para los amantes de la lectura que han regresado a tocar, hojear e ilusionarse con un paseo por los libros, incluso con expresiones espontáneas como “huele a libro, huele a Gandhi” que han compartido con sus clientes quienes insistieron en adquirir el aroma Gandhi y ahora se lo llevan en sprays (cerca de 500 al mes), extendiendo la experiencia de compra a sus casas.
Para mayor información:
- Gandhi https://www.gandhi.com.mx/acercade/historia
- The Aroma Trace https://thearomatrace.com/por-que-nosotros/