En una final que quedará grabada como una de las más emocionantes y que culminó con el que ha sido ya calificado como el mejor tiro en la historia de la NCAA (Asociación Atlética Colegial Nacional, por sus siglas en inglés), la Universidad de Villanova acabó con las esperanzas de triunfo de la Universidad de Carolina del Norte en el último segundo, cuando los tiempos extras parecían inminentes.
El partido fue muy peleado de principio a fin, y ya en la recta final del partido, Villanova logró sacar una ventaja de diez puntos que parecía ser definitiva. Sin embargo, Carolina del Norte había partido como favorito para llevarse el campeonato y no lo iban a dejar escapar tan fácilmente. Los últimos minutos fueron muy intensos mientras Carolina del Norte acortaba la ventaja. El equipo siguió concentrado en su objetivo y a 4.7 segundos del final, lograron el empate con un tiro de tres espectacular encestado por Ryan Paige que parecía obligar al tiempo extra, donde Carolina del Norte tendría el ímpetu a su favor.
Sin embargo, al regresar a la cancha después del tiempo fuera, todo pareció suceder en cámara lenta… Kris Jenkins le lanza el balón a Ryan Arcidiacono, quien da seis botes hacia la canasta contraria y cuando es defendido por dos jugadores, le regresa el balón a Kris Jenkins, quien venía llegando de atrás listo para tomar el último tiro en el último segundo. Cuando lanzó el balón, el estadio enmudeció por un instante solo para explotar en emociones de felicidad para unos y de tristeza para otros en cuanto el tiro atravesó el aro dándole el triunfo a Villanova por tres puntos.
Para agregarle emoción al final, hay que saber que Kris Jenkins es hijo adoptivo de Melody y Nate Britt, Sr., y que el hijo biológico de ambos, Nate Britt, Jr., estaba también jugando por el campeonato, pero con Carolina del Norte. La historia de esta familia es extraordinaria, y los padres de ambos no podían estar más felices al tener a sus dos hijos en este partido.
Si además agregamos que era la primera vez desde 1983 que una final terminaba con una canasta de último segundo, y la primera vez que dicha canasta era de tres puntos, pues tenemos como resultado la mejor final en la historia de la NCAA. Para los 74,340 asistentes que tuvimos la fortuna de estar ahí, será un momento inolvidable.
Esperemos que esta noche la final femenil que se juega en Indiana también tenga momentos inolvidables, aunque uno de ellos sea marcar el momento histórico en el que el equipo de la Universidad de Connecticut logra su cuarto campeonato al hilo, convirtiéndose en la dinastía más dominante en la historia del basquetbol femenil de la NCAA.
Por: Ana Carolina Cabral-Guillén.
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