Hackear no es comedia; arruina vidas, negocios e incluso puede derrocar gobiernos. Norton, un fuerte líder en materia de seguridad, a través de la lente dirigida por el galardonado Sean Dunne expone el origen de esta situación dentro de una de las comunidades de hackers más grandes del mundo.
A mediados del 2015, Norton by Symantec reveló en un filme la cara de un enemigo que comúnmente no la tiene y del que está protegiendo al mundo. La primera parte de este documental explora una sociedad establecida en la Rumania post-comunista, donde entre edificios derrumbados se esconde una de las infraestructuras tecnológicas más extensas a nivel global.
En este lugar se cruza de la vida real al mundo digital en segundos y el dinero se obtiene con un clic, mientras que la información de miles de usuarios de todo el mundo se intercambia en cuestión de un nanosegundo.
La velocidad y la inteligencia son las herramientas claves para la sobrevivencia en la comunidad, y la palabra “hacker” puede significar tanto amigo como enemigo.
Bienvenido a “Hackerville”, la capital de los piratas informáticos que han quebrantado la seguridad y la privacidad de personalidades como la familia Clinton y Bush, hasta la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).