Siempre que se habla de la brecha digital, pensamos en adultos tratando de entender lo que es Internet y cómo se prende una computadora pero hoy en un artículo titulado The Internet Explained By Prisoners Who Have Never Seen It se habla de un sector que muchos olvidamos, los reos del sistema penitenciario quienes permaneces apartados del avance con respecto a la población en general; sabemos que hay otros grupos en la sociedad que no tienen acceso a Internet pero los reos de una cárcel enfrentan además de la segregación, la falta e herramientas que permitan reintegrarse una vez que salgan del encierro.
Es obvio que la realidad de los sistemas penitenciarios en México y de Estados Unidos son muy diferentes y que antes de otorgar Internet, se deberían atender otros temas urgentes como la sobre población,la falta de higiene, alimentación, atención médica y un numeroso listado de temas, pero este texto es revelador al revelar las descripciones que hacen presos de San Quentin del Internet.
La capacitación que se otorga debe ir más allá de las tareas manuales, las artesanías y los oficios y ser complementada con preparación que abarque áreas técnicas, pues el modelo actual no ayuda en mucho a evitar la reincidencia, el rechazo.
El tema de conectar al mundo es más complejo que sólo instalar puntos de acceso libre, más que centros con diez computadoras en donde la gente pueda conectarse 30 minutos. El plan de reducción de brecha digital que se plantea por parte de gobiernos, organizaciones y empresas debe ser analizado y aterrizado a la realidad de cada país y no generalizarse como una situación universal pues cada sociedad tiene diferentes carencias y así mismo deben ser las soluciones.