Desde los primeros rumores del iPhone 8, el que ha sonado con más fuerza ha sido la adopción de una pantalla OLED flexible de bordes curvados. Sin embargo, analistas han comentado que este añadido a la familia de smartphones de Apple no llegaría después de todo.
Recientemente The Wall Street Journal publicó un reporte en el cual se mencionaba que al menos unos de los modelos del teléfono de la manzana llevaría una pantalla curva — además de la presunta adopción del puerto de conexión USB Tipo C, que resultó ser falsa –, cosa que seguidores de este teléfono inteligente parecen descartar.
Si bien el iPhone 8 adoptará por primera vez la tecnología OLED en su pantalla, se apunta que no será flexible y por ende curvada, pero en su lugar se recurriría al uso de un cristal 2.5D para dar esa sensación de curvatura. Ming-Chi Kuo, analista de KGI Securities y conocido por la alta fidelidad de sus reportes, también ha mencionado información similar, diciendo que el próximo iPhone tendrá una pantalla plana pero con ligera curvatura en los bordes.
Una de las razones para no producir el iPhone 8 sería el bajo precio de los paneles hechos de sustrato de vidrio son más baratos de fabricar y también pueden producirse en volúmenes más altos, comparado con las pantallas OLED flexibles, las cuales usan sustrato de plástico, menciona Raymond Soneira de DisplayMate.
Fuente: Bussines Insider.