De manera histórica la tecnología han acompañado a los juegos olímpicos representando una oportunidad para presentar avances que faciliten el desarrollo de cada una de las actividades deportivas, por ejemplo
Por ejemplo, en la primera década del siglo XX si dio el uso masivo de los cronómetros electrónicos; en los 30’s se transmitió el primer evento a nivel mundial por televisión; en los 60’s Tokio inaugura el primer tren bala o en los 2000’s se utilizó tecnología que permitió el replay instantáneo de video.
Tras el anuncio de Tokio, Japón como la sede para los XXXII Juegos Olímpicos en 2020, las expectativas como anfitrión han sido altas en cuanto a la organización y las innovaciones que introducirán en esta edición tomando en cuenta que el país nipón es uno de los pioneros en cuanto a las innovaciones tecnológicas a nivel mundial.
En esta ocasión, el objetivo principal era impulsar experiencias inmersivas, plataformas 5G y los eSports a través de tecnología de realidad aumentada y realidad virtual con una mayor cobertura a través de redes sociales y medio digitales; asimismo, es importante destacar que será la primera cobertura producida en formato 4K HDR.
Sin embargo, a raíz de la pandemia por Covid-19 y el aplazamiento hasta ahora para que se llevarán a cabo, ha representado un punto de inflexión para analizar de qué manera se irán adaptando medidas de seguridad en los eventos masivos sin poner en riesgo la seguridad de la comunidad deportiva y el personal que participe como voluntarios.
Si bien por la cuarta ola de contagios que azota a Japón, los cambios de último momento que se han dado y sumando la incertidumbre que permanece las bajas en los equipos, este evento permitirá ir ideando de qué manera y cuáles medidas pueden ser las más efectivas para el desarrollo de próximos eventos masivos.
Por Giancarlo Di Vece