Anteriormente les hemos comentado sobre diversos proyectos y técnicas que se están investigando y desarrollando sobre genética, nanotecnología en 3D, etc., para resolver a futuro el problema alimenticio mundial; así como sus usos actuales en el espacio exterior para consumo de los astronautas; sin embargo, los avances científicos podrían revolucionar nuestro modo de alimentarnos y a la vez ayudar a la preservación de las especies.
En Londres se llevó a cabo la primera degustación de una hamburguesa proveniente de células madre de vaca elaboradas en laboratorio, dicho evento se realizó durante una conferencia de Prensa a cargo de Mark Post, líder del equipo de científicos de la Universidad de Maastrich de Holanda; durante el acto, los investigadores presentaron los avances del proyecto y la muestra de degustación.
El grupo de científicos informó que la elaboración de la hamburguesa de laboratorio, comenzó con la extracción de proteína del tejido de células madre de vaca, tras un proceso que duró tres semanas, durante las cuales reprodujeron y multiplicaron las células madres, alimentándolas y acelerando su crecimiento con sustancias químicas, obteniendo más de un millón de células madre que se fusionaron formando 20,000 minúsculas tiras de músculos de un centímetro de largo y varios milímetros de ancho, las cuales fueron congeladas y posteriormente compactadas formando una masa en forma de hamburguesa, para ser cocinada de manera común para consumo humano.
Los costos por cada hamburguesa con este proceso son elevados; no obstante, las investigaciones son perfectibles, por lo que los científicos podrían mejorar las técnicas y variar los costos. Al respecto de la primera inversión, los científicos informaron que el proyecto fue financiado por Sergei Brin, cofundador de Google con 250 000 Euros (casi 340 mil dólares).
Lo más importante es que se está dando un gran paso para resolver el problema alimenticio a futuro, pero además, tiene otras ventajas; como el hecho de que no es necesario sacrificar a las vacas para extraer células madres de ellas y también disminuiría el consumo de productos de origen vegetal que actualmente está destinado a alimentar las especies animales de consumo humano.
Esto da paso a otras interrogantes sobre la postura que tomarán aquellos que viven del negocio de las carnes; los cuales seguramente no querrán perder su acostumbrada fuente de ingresos. Pero, concentrándonos en los beneficios, veamos el proyecto como una posibilidad de vida.
La hamburguesa de laboratorio logró reducir en 90% la necesidad de tierra y agua para producir el alimento y 70% de la energía total que se habría empleado en el caso de una hamburguesa natural. Además, desde el punto de vista de la salud, se evitaría el consumo excesivo de toxinas, las cuales son dañinas y que provienen en parte, del maltrato durante el proceso de cría y ejecución de las diversas especies animales de consumo humano.
Fuente: Quo