Epic Games, desarrolladora del popular videojuego Fornite, ha pedido a los usuarios de la Xbox One desconectar el Kinect, en caso de contar con uno, para mejorar la experiencia de juego en la más reciente actualización.
A través de la cuenta de Twitter de Fortnite, la firma ha señalado que esto permitirá resolver, al menos mientras encuentran el origen del problema, algunos problemas de estabilidad encontrados en la última versión del juego, que fue lanzada hoy y que trae consigo la temporada X (10).
We've identified that Xbox One players with a Kinect plugged in may encounter stability issues when starting up Fortnite.
We're investigating a fix for this issue, but players can work around it in the meantime by disconnecting their Kinect.
— Fortnite (@FortniteGame) August 1, 2019
“Hemos identificado que jugadores de Xbox One con un Kinect conectado podrían encontrarse con problemas de estabilidad al iniciar Fortnite. Estamos investigando una corrección para el error, pero los jugadores pueden resolverlo mientras tanto desconectando el Kinect, señala la cuenta del juego.
The Verge indica que por ahora se desconoce el origen de estos errores y su relación con un Kinect conectado a la Xbox One, especialmente cuando desde hace 5 años la consola de Microsoft ya no reserva recursos del GPU para este componente, dándole a los desarrolladores la capacidad de utilizarlos de acuerdo a los necesidades de sus títulos.