Nuevas teorías sobre la formación de la Luna

Nuevas teorías sobre la formación de la Luna

Hasta ahora, ha habido varias teorías acerca de la formación de nuestro satélite artificial, luna, y la más aceptada hasta ahora, era la teoría del gran impacto o “Big Splat” en la cual un planeta denominado Theia, impactó de forma violenta con la Tierra hace más de 4.000 millones de años.

Nuevas teorías sobre la formación de la Luna - formacion-de-la-luna

 

Supuestamente, con el impacto se desprendió gran cantidad de material de ambos planetas y sus masas se agruparon formando la Luna; otras teorías sugieren que jamás hubo colisión entre los dos planetas, una de ellas es la teoría del astrónomo George Darwin quien en 1879, propuso la teoría de que la Tierra en algún momento del tiempo giró tan rápido, que se precipitó hacia abajo y lanzó parte de si misma al espacio, y la masa resultante se convirtió en la Luna.

La teoría del gran impacto, puso fuera de circulación la teoría del hijo de Charles Darwin, pero otros científicos, en la actualidad insisten en que jamás existió tal colisión, dado que los isótopos de oxígeno del manto de la tierra y de la luna son casi idénticos.

Un científico de la Universidad de Harvard – Marija Cuk, cree en la hipótesis de Darwin sobre la existencia de una alineación peculiar entre el Sol, la Tierra y la Luna, cuya característica produce que la luna orbite alrededor de nuestro planeta, pero, no descarta, la teoría del gran impacto.

Algunos científicos piensan que la falta de material alienígena proveniente de Theia no es contundente, pues según ellos, dicho material, pudo haberse fundido con el de nuestro planeta de tal manera que no es perceptible, ante la violencia del impacto; no obstante, otros científicos opinan que si hubieran colisionado los dos planetas, nuestro satélite estaría compuesto por el material de ambos planetas y que por lo menos un 40 % de las rocas de la luna, deberían presentar evidencias físicas del otro planeta tal como tienen evidencias físicas de provenir de la Tierra; pero hasta ahora no se han encontrado evidencias que confirmen la presencia de material de Theia en las muestras de rocas traídas a la tierra durante las misiones de Apolo, por lo que el origen de nuestro satélite, sigue siendo un misterio sin resolver del todo, pero aparentemente, apunta en la dirección de los que opinan que viene de la Tierra.

Según, nuevas investigaciones, la tierra tuvo una explosión nuclear hace 4 mil millones de años y de esa explosión se formó la luna, esto explicaría el por qué isótopos de oxígeno del manto de la tierra y de la luna son casi idénticos y por qué no hay material plenamente identificado con el planeta Theia dentro de la constitución de las rocas lunares.

Según declaraciones del científico holandés Wim Van Westrenen, de la Universidad VU en Amsterdam a la revista New Scientist, la Luna se creó gracias a una explosión nuclear que destrozó nuestro planeta hace cuatro mil millones de años con una explosión procedente del interior, es decir, del núcleo de la tierra con una fuerza equivalente a 40 mil millones de bombas atómicas como la de Hiroshima, de tal manera que la masa diversa que fue lanzada al espacio a partir de la Tierra se fusionó en el espacio, dando origen a nuestra Luna.

“Una explosión nuclear es la única cosa que se nos ocurre que podría producir la energía necesaria con la suficiente rapidez para lanzar la Luna al espacio”

Varios científicos han formulado la teoría que los elementos pesados como el uranio y el plutonio se acumularon en el núcleo externo de la tierra formando depósitos líquidos en el exterior del núcleo, cuyo material radiactivo en las rocas provocó pequeñas reacciones que combinaron con ese material combustible, explosivo, provocando una enorme explosión, como una especie de “reactor nuclear interno”, lo cual podría también explicar por qué la Tierra genera más energía que la que recibe del Sol.

La teoría de que el centro de la Tierra contiene una especie de “reactor nuclear” se formuló en los años 50; ya que existen reactores fósiles naturales que se considera estaban activos hace 10 millones de años en el Occidente de África, cuyo diámetro aproximado es de 10 metros, habría que considerar el impacto que tendrían sobre la tierra los reactores, como para haber detonado de tal modo que solo soltaron parte de la masa del planeta, sin destruirla, pero lo suficientemente fuertes para dar origen a la Luna.

Fuente: Quo