Vertiv, antes Emerson Network Power, informa que tan sólo un segundo de un corte del suministro eléctrico pueden provocar un gran impacto económico. El costo promedio de una caída del centro de datos se acerca a los $8.851 dólares por minuto según el “Estudio de 2016 sobre las causas de las caídas de los centros de datos” del Ponemon Institute.
En los últimos años, la demanda de almacenamiento de datos y las inversiones en los centros de datos han crecido significativamente. Esto es el resultado del aumento en la generación de contenido de las redes sociales, el mercadeo digital y los cursos en línea. Por ejemplo, cada minuto se envía a Youtube el equivalente a 24 horas de grabaciones según el sitio internet.org: Esto significa que más de 34.560 horas en videos por día.
Además, en la actualidad existen empresas de servicios que dependen un 100% de las plataformas en línea. Como por ejemplo el banco totalmente digital Nubank, la plataforma de compra y venta OLX, la aplicación para compartir mapas y caminos Waze o las diferentes aplicaciones de transporte.
Por consiguiente, existe una relación directa entre el funcionamiento de los centros de datos y el rendimiento financiero de una empresa: si las instalaciones críticas se caen las empresas no pueden realizar las operaciones para las que fueron creadas, lo cual se traduce en pérdidas de ganancias y de clientes. En un mundo totalmente conectado, una falla, o un atraso, en cualquiera de esas operaciones se traducen en la pérdida de una venta, de una oportunidad y de la reputación de la empresa.
Por lo tanto, las empresas se benefician de la implementación en sus instalaciones de equipos y buenas prácticas que garantizan el funcionamiento seguro de los servidores, bases de datos y periféricos a pesar de los cortes eléctricos y otras alteraciones.
Por esto, los especialistas de Vertiv comparten los consejos para evitar las caídas de los centros de datos:
- Mantenimiento preventivo:
Las inversiones iniciales en equipos para la infraestructura de centros de datos se deben acompañar de servicios para alcanzar o sobrepasar la vida útil estimada de estos. Para lograr el funcionamiento esperado se debe hacer revisiones y mantenimiento preventivo, según lo recomendado por los fabricantes, en los equipos que requieren un cambio periódico de componentes y pruebas para evitar fallos.
- Monitoreo de las baterías de los UPS:
Aun cuando los equipos de UPS, baterías y tableros de distribución ofrezcan una alta confiabilidad es necesario monitorear esta infraestructura y las condiciones de funcionamiento. En el caso de las baterías, por ejemplo, se recomienda monitorear cada celda para estimar la vida útil, el nivel de carga y las conexiones. Una única batería dañada dentro del banco aumenta el riesgo de sufrir una caída de las instalaciones.
- Acceso y Monitoreo Remoto de la Infraestructura:
Se recomienda monitorear también el estado general del centro de datos: la acometida eléctrica, el grupo electrógeno, la calidad de la red eléctrica, la frecuencia, el estado del UPS, las baterías, los sensores de temperatura, la humidificación/ deshumidificación del entorno, los periféricos, los servidores, los conmutadores KVM y las redes.
- Optimización del consumo energético:
Además de monitorear el consumo energético de cada activo de la infraestructura del centro de datos, existen buenas prácticas para lograr un uso eficiente de la energía de los UPS y de los sistemas de aire acondicionado de precisión. Estas prácticas incluyen igualar el flujo de aire y la capacidad de refrigeración de cada una de las unidades de aire acondicionado con las necesidades del entorno. Esto se logra con controles inteligentes que se comunican con todas las unidades del sistema y las hacen trabajar en conjunto, o “teamwork”. También existen tecnologías de free-cooling, las cuales incrementan el ahorro de energía al aprovechar las temperaturas bajas del exterior para refrigerar el centro de datos.