Hoy, elegir una nueva computadora no es una decisión que se tome a la ligera. Existen muchas variables que debemos tomar en cuenta para asegurarnos que estamos seleccionando el equipo indicado. Generalmente lo primero en lo que en nos fijamos tiene que ver con aspectos externos como la marca, duración de la batería, tamaño, peso, diseño, color, etc., pero irónicamente, tendemos a dejar en segundo plano los componentes internos del equipo como el procesador, los gráficos, la memoria, almacenamiento, e incluso aspectos que resultan mucho más relevantes al hacer una inversión importante en nuestras herramientas de trabajo y productividad.
El procesador o CPU es uno de los componentes claves en una computadora, ya que es el “cerebro” de la misma, y proporciona las instrucciones y el poder que el equipo necesita para hacer bien su trabajo y sin fallas. Cuanto más potente y actualizado sea el procesador, más rápido podrá la computadora realizar las tareas.
Un equipo desactualizado o con más de cinco años requiere más tiempo para iniciarse, cargar páginas web y ejecutar programas, lo que puede tener un impacto sorprendente en la productividad de las personas. Un estudio de Intel estimó que esperar a que una PC vieja se inicie puede desperdiciar hasta 11 horas al año.
Así como el núcleo del procesador es la parte que recibe instrucciones y realiza cálculos, este puede tener un solo núcleo o varios núcleos. Por ejemplo, los procesadores Intel Core, a partir de su 12ª generación, introdujeron los núcleos de eficiencia y los núcleos de rendimiento (o P-Cores y E-Cores en inglés). Los núcleos de rendimiento son aquellos que se enfocan en las tareas más demandantes, mientras que los núcleos de eficiencia se centran en las tareas en segundo plano que se ejecutan todo el tiempo pero que requieren menos energía. Esta combinación permite que los procesadores aumenten las velocidades de rendimiento y asuman mayores cargas de trabajo mientras reducen el consumo de energía.
Tips para ir a la segura
Al momento de elegir un nuevo equipo es importante identificar primero cuáles son las necesidades que tenemos como usuario. Por ejemplo, ¿qué programas o aplicaciones necesito?, ¿lo utilizaré para jugar videojuegos o para cargas pesadas como edición de videos, renderización, creación de contenido? Dependiendo del uso podemos elegir el tipo de procesador que necesitamos en la computadora. En específico, las laptops pueden tener 2, 4, 6, 8 y hasta 24 núcleos.
Existen distintos tipos de procesadores dependiendo de las necesidades de cómputo que tengas:
- Nivel básico: si trabajas o estudias y requieres un nivel básico de uso como procesamiento de textos, ejecución de software que no demande mucho rendimiento y, posiblemente, algunos proyectos de programación sencilla, la mejor opción es una PC con un procesador Intel Core i3. Este CPU ofrece un desempeño excepcional para tareas cotidianas. En cuanto al gaming, se van a tener limitaciones de resolución de pantalla: es decir, no se podrá jugar a resoluciones por encima de Full HD, pero será más que suficiente. Una de las principales ventajas de este procesador es su relación entre precio y la frecuencia que ofrece, ideal para ejecutar diferentes tareas con un rendimiento estable
- Nivel medio: Si eres gamer casual de juegos que no requieran de mucho poder o utilizas programas que necesiten un poco más de potencia que el nivel anterior, entonces este es tu nivel. Aquí las tareas pueden ser un poco más complejas y demandantes, como la edición simple de video o audio, así como el modelado o el mapeado arquitectónico. En este caso, una PC con un procesador Intel Core i5 es la mejor opción no solo por la capacidad que puede entregar el procesador, sino también las posibilidades que da para actualizar en cuanto se requieran tareas más específicas. Este tipo de procesador es el todoterreno del mercado y es ideal para usuarios que buscan el equilibrio entre rendimiento y precio, y un desempeño excepcional, permitiendo jugar, explorar la creatividad y realizar varias tareas a la vez.
- Nivel superior: si requieres de rendimiento superior, ya sea para ejecutar procesos complicados, programas de edición o renderización demandante, o si eres gamer de juegos que necesitan de una mayor potencia, no solamente necesitarás de un gran procesador, sino de piezas que vayan de la mano para poder correr el software de alto rendimiento. En este caso, una PC con un procesador Intel Core i7 es suficiente para ello, ya que es un CPU con gran cantidad de núcleos físicos, y con una buena velocidad para poder aguantar las demandantes tareas. Este procesador es la entrada a la gama alta de la gama doméstica de CPU. Si queremos dar un salto en rendimiento y potencia, está el tope de gama Intel Core i9, ideal para gaming avanzado, streaming y mega-tasking.
Aunque hay un sinfín de especificaciones técnicas en las que el usuario se puede adentrar, este panorama general de los componentes de los equipos es muy útil para tomar una decisión informada y sacar el máximo provecho a nuestras computadoras, que se han vuelto clave en el día a día de la era digital.
Si estás pensando en adquirir una nueva compu, la buena noticia es que del 17 al 27 de marzo de 2023, Intel Week contará con descuentos exclusivos en laptops con procesadores Intel Core, de las marcas Asus, Lenovo, HP, Dell, Acer, Huawei y MSI; las cuales se pueden encontrar en las principales cadenas y distribuidores.