En el actual contexto de incertidumbre económica, se vuelve necesario visibilizar el avance que México ha tenido en cuanto a la creación de empresas de diseño de software, pues este tipo de emprendimientos han impulsado en gran medida el sector a nivel nacional e internacional.
Son muchas las dificultades —principalmente económicas — que los emprendedores tienen que sortear para llevar a buen puerto sus ideas y, ciertamente, la situación social y política del país tampoco es un punto a favor; sin embargo, la constancia de estas personas contribuye a que la economía continúe en marcha y que además se generen nuevos empleos.
Durante 2020 y lo que va de 2021, el emprendimiento ha logrado introducirse poco a poco como parte importante de las agendas políticas. En este sentido, las instituciones gubernamentales han destinado presupuesto para apoyar micro, pequeñas y medianas empresas que no cuentan con el capital para comenzar a desarrollarse en el mercado.
Principalmente quienes deciden emprender un negocio, son aquellas personas de las generaciones que vivieron el auge del desarrollo tecnológico y la digitalización de la economía y cuyas ideas se enfocan en continuar la línea de la innovación. Por ello, la mayoría de los esfuerzos se han volcado hacia la digitalización, más aún a partir de la necesidad que surgió con la pandemia por SARS-CoV-2.
El distanciamiento social obligó a los negocios a buscar alternativas para sus cadenas de procesos, lo que posibilitó el crecimiento de los emprendimientos en desarrollo de software, que se abrieron paso en distintos sectores como en la medicina, la educación y hasta en el gobierno, apoyando a las instituciones a digitalizar sus plataformas para no detener los trámites de la ciudadanía.
Todo esto ha sido posible gracias a la alta demanda que han tenido, durante las últimas dos décadas, los estudios en desarrollo computacional, pero, sobre todo, gracias a las empresas que cada vez más ofrecen oportunidades laborales a personal capacitado en estos rubros.
El desarrollo de software es todo un proceso creativo capaz de adaptarse a cualquier sector, por ejemplo, hemos visto su crecimiento en espacios de comunicación con las redes sociales; en los servicios de paquetería que fueron tan necesarios durante esta pandemia y hasta en los servicios financieros. En Silicon Valley, por ejemplo, se convirtió en una tendencia el modelo Lean StartUp, cuyo objetivo radica en optimizar el tiempo y el capital de las empresas para el desarrollo de sus productos y servicios, de modo que se hace todo un estudio en el que se ponen de manifiesto las necesidades reales de los clientes.
“Una sólida compañía de desarrollo de software se enfocará en diseñar programas únicos que funcionen adecuadamente para un negocio en específico, tomando en cuenta los requisitos y necesidades específicas solicitadas por cada uno de los clientes”, indicó Giancarlo Di Vece, CEO de Unosquare.
Empresas e instituciones gubernamentales están al tanto de la importante herramienta que representa el desarrollo de software para la economía de la información, esto no sólo obliga a los negocios a actualizarse, sino también a las universidades para ofrecer planes educativos que solventen las necesidades en dicho sector laboral. Por ello, algunas compañías e instancias gubernamentales ofrecen capacitaciones para emprendedores, e incluso se han creado planes de financiamiento y hasta incubadoras de empresas que apuestan por nuevos modelos de negocios basados en la tecnología y diseño de software especializado.
El clima económico y social actual se ha convertido en el escenario ideal para sacar provecho de esta industria, pues no sólo hay una gran probabilidad de que estos emprendimientos tengan éxito, sino que representan un nicho importante en la creación de nuevos empleos.
La industria del software continúa creciendo y se posiciona como una de las más importantes en el mundo, pues es la que marca el paso del avance tecnológico en nuestra sociedad. Esto significa que emprender y apostar por el negocio del desarrollo de software es un acierto y una decisión que, sin duda, traerá beneficios económicos; eso sí, como en cualquier emprendimiento, todo depende no sólo de la idea, sino de su correcta ejecución y de un modelo de negocios viable.
Para más información: www.unosquare.com