En la creencia mexicana, es una tradición festejar la visita representativa de los seres queridos fallecidos que bajan del ‘más allá’, con la elaboración de un altar dentro del hogar para la celebración del Día de Muertos.
Este altar, conocido también como ofrenda, contiene elementos representativos como el pan de muerto, las flores de cempasúchil, papel picado, retratos de los difuntos y platillos que ellos disfrutaban en vida. Tiene sus orígenes en la época prehispánica y se ha consolidado como un símbolo de la temporalidad.
La ofrenda está compuesta de símbolos y misticismos para recibir a las ánimas. Si bien algunos de ellos sin imprescindibles para llevar a cabo la tradición de la manera correcta, Zurich, la aseguradora líder en gestión y prevención de riesgos para personas y empresas a nivel mundial, emite algunas recomendaciones para colocar un altar seguro y proteger a los seres queridos, mientras se honra a la memoria de los difuntos:
Agua
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) señala que el agua representa la fuente de la vida. El líquido vital se ofrece a las almas para mitigar su sed después de su largo recorrido.
Zurich recomienda que al colocar agua en los altares, es importante vigilar que los recipientes en los que se colocan no tengan derrames y/o que no estén en una posición en la que puedan caer y derramarse sobre aparatos o contactos eléctricos, para evitar así un cortocircuito.
Velas y veladoras
Este elemento simboliza la luz que guía a los difuntos hacia sus antiguos hogares y que alumbra su estancia en dicho lugar. En algunas comunidades, según el INPI, cada vela representa un difunto, por lo que el número de velas que tendrá el altar dependerá de la cantidad de almas que la familia espera recibir.
Si bien este es uno de los elementos más importantes e imprescindibles de la ofrenda, su uso puede limitarse debido al riesgo de incendio que implican. En México, de acuerdo con el Inegi, se registran más de 95 mil incendios urbanos y no urbanos al año; el 55.6% suceden en casa-habitación.
La recomendación de este fabricante no es quitarlas, sino sustituirlas por veladoras artificiales que en lugar del fuego utilizan baterías para encender un foco o una luz LED e iluminar el altar.
Flores
Simbolizan el color de la festividad y las estelas aromáticas para generar una estancia agradable al difunto. En este caso, los expertos recomiendan que al colocar los arreglos florales el usuario evite obstruir señalizaciones de Protección Civil, equipos de emergencia como extintores, hidrantes y bocinas.
Esto con el objetivo de que, ante cualquier eventualidad, se pueda actuar de forma ágil y eficiente con visibilidad de las señalizaciones y de los objetos necesarios, sin que el altar sea un impedimento.
Alimentos
Este elemento se compone de diversos productos como el pan, los platillos que al difunto le gustaba degustar, las calaveras de azúcar y los dulces. Además recomiendan que al colocar alimentos se cuide que no se trate de productos que generan moho, moscas u otro tipo de insectos.
También se sugiere colocar alimentos ficticios para decorar, como el pan de muerto hecho de plástico o cera, para evitar problemas de deterioro y malos olores. Es importante asegurarse de que todo esté bien colocado para evitar caídas accidentales. Los soportes o adhesivos para fijar los elementos son una buena opción.
Las tradiciones mexicanas deben preservarse y transmitirse a las nuevas generaciones. Pero es importante generar conciencia y evolucionar las prácticas que rituales como la ofrenda de Día de Muertos conlleva, con el objetivo de crear un ambiente de festejo y celebración con mayores niveles de seguridad. Contar con buenas prácticas y un seguro que proteja a la familia ante cualquier incidencia, es fundamental para seguir fomentando una conmemoración milenaria y sumamente importante como esta.