Seguramente has visto ‘CSI’ y pensarás que las ciencias forenses son sencillas. Sin embargo, la realidad no es como la pintan en esas series. En el mundo real, determinar el tiempo de muerte de una persona es mucho más complicado. Los forenses dependen de métodos que combinan experiencia y conjeturas informadas, pero eso puede cambiar con GeoFOR.
Un estudio publicado en el sitio web arXiv presenta una investigación de los investigadores de la Universidad de Clemson (Estados Unidos). La herramienta conocida como geoFOR combina una base de datos con información de cuerpos previamente descompuestos y un modelo de inteligencia artificial (IA).
De acuerdo a los científicos, la principal ventaja de geoFOR radica en su capacidad para aprender y adaptarse a nuevas situaciones a medida que se recopila más información.
¿Cómo funciona la IA forense geoFOR?
En la investigación, los autores explican que la inteligencia artificial no solo se basa en datos como la ubicación, el estado del cuerpo o las condiciones ambientales, sino que también considera detalles minuciosos como la presencia de insectos y el grado de descomposición.
En su núcleo, GeoFOR funciona como un enorme ‘cerebro forense’ que recopila información de más de 3,200 casos documentados. Este banco de datos permite al sistema comparar patrones y generar predicciones más precisas sobre el tiempo de muerte en nuevas investigaciones.
Por ejemplo, los científicos señalan que si un cuerpo se encuentra al aire libre en un clima cálido con ciertos tipos de insectos presentes, GeoFOR utiliza su base de datos para correlacionar esas condiciones con casos previos y estimar cuándo ocurrió la muerte.
Actualmente, los desarrolladores están trabajando en adaptar GeoFOR para que sea fácil de usar por parte de policías y médicos forenses, quienes no siempre cuentan con conocimientos avanzados en tecnología.