La innovación y la sustentabilidad serán los principales ejes de las ciudades del futuro, las cuales deben adaptarse a las nuevas exigencias sociales y ambientales. Será necesario contar con mejor infraestructura y la planeación necesaria para garantizar un impacto social, medioambiental y económico positivo, lo que demanda el surgimiento de asentamientos humanos que sean sostenibles, inteligentes y garanticen un mejor uso de los recursos.
Para este cambio es necesario “producir ciudades compactas, estratégicamente estructuradas; integrar sistemas de energía descentralizados, redes complementarias alimentadas por energías renovables; y un mejor uso de la capacidad de reserva a través de una economía compartida” de acuerdo con Martina Otto, jefa de la Unidad de Ciudades de ONU Medio Ambiente1.
Según el Departamento de Asuntos Económicos de las Naciones Unidas2, el 68% de la población vivirá en zonas urbanas de cara a 2050. Para garantizar que el ritmo acelerado de crecimiento poblacional y el impacto ambiental no signifiquen riesgos para la sobrevivencia, Roberto Saint Martin, Director de Fundación RobotiX, el movimiento educativo de mayor impacto en Latinoamérica para el empoderamiento de los niños y jóvenes a través de la robótica y las tecnologías exponenciales, destaca 5 pilares en la construcción de las ciudades necesarias para un mejor futuro.
- Sustentabilidad: Se debe asegurar el uso responsable y eficiente de los recursos mientras se contribuye al bienestar de los ecosistemas, a través del cuidado del medio ambiente. Es crucial que se consideren: la incorporación de redes de vehículos compartidos y ciclovías, sistemas eficientes de energía, residuos, de uso de agua, y edificios con sistemas de calefacción, refrigeración e iluminación más eficientes. Un ejemplo de sustentabilidad es la ciudad de Songdo, en el suroeste de Seúl, Corea del Sur, donde los rascacielos convierten la energía solar y los residuos son procesados en tuberías subterráneas para reciclar y quemar combustible, además, en dicha ciudad no se usan vehículos de combustión interna, el 100% de sus 100,000 habitantes se transportan en bicicleta, autos eléctricos o en el sistema público3.
- Accesibilidad: Una configuración urbana más productiva y socialmente integradora será pieza fundamental para el bienestar humano. Las ciudades del futuro deben garantizar una estructura espacial que permita acceso, movilidad y aprovechamiento para cualquier persona independiente de sus capacidades físicas, cubriendo inicialmente las áreas motriz, visual y del habla. El uso de rampas, señalizaciones braille y personal público capacitado en lengua de señas son algunas de las iniciativas básicas.
- Eficiencia energética: Se incorporará la construcción de edificios y ciudades en la que se utilicen materiales más eficientes, con un diseño inteligente que permita el uso de sistemas de calefacción, refrigeración, distribución de agua e iluminación que aproveche las condiciones climáticas naturales. Tendrán que utilizar fuentes de energía renovables e innovadoras, necesidad que, 19 de las ciudades más grandes de los países miembros de la ONU se comprometieron4 a construir edificios “carbono cero” para reducir significativamente los gases de efecto invernadero en 2040.
- Resistencia: Sismos, inundaciones y otras condiciones climáticas requieren ser considerados y estudiados de forma específica para cada asentamiento, y con ello poder definir los materiales óptimos y consideraciones especiales por el tipo de suelo o ambiente, las ciudades del futuro se adaptan y aprovechan su entorno. En ese contexto, el uso de nuevos materiales, más resistentes y amigables con el medioambiente son imprescindibles. Cada vez veremos más estructuras resistentes a terremotos y sismos de alta intensidad como las que forman los edificios de Japón, con los estándares de construcción antisismos más rigurosos del mundo, o aplicaciones como el péndulo subterráneo gigante del edificio Taipéi 101, en Taiwán, que neutraliza el movimiento telúrico.
- Estructuras inteligentes: Una ciudad inteligente facilitará la comunicación fluida de todos sus actores; la integración de las nuevas tecnologías de la información, la robótica y los sistemas inteligentes de transporte, además tendrá que basarse en la energía renovable. Ciudades como, Masdar en Emiratos Árabes Unidos se basan en una sostenibilidad capaz de satisfacer, de manera simultánea, necesidades de habitantes, empresas e instituciones, en aspectos operativos, económicos, sociales y ambientales.
La concientización y educación de las generaciones más jóvenes en cuanto a las problemáticas del presente y futuro del planeta, permite que comiencen a involucrarse en la creación de propuestas que reflejan cambios favorables para el bienestar de todos. Estos esfuerzos se realizan a través de cursos en las aulas, extracurriculares o encuentros internacionales que permiten el flujo de ideas. Ejemplo de esto son los programas de FIRST® a nivel internacional. Para su temporada 2019-2020, todos los participantes deberán encontrar soluciones innovadoras para pensar en conjunto en cómo deberían ser las ciudades para un mejor futuro, invitará a reflexionar a niñas, niños, jóvenes, maestros y padres de familia sobre las necesidades y oportunidades a través del juego y el pensamiento creativo.
“La intención es que los niños participantes y sus familias creen conciencia de las problemáticas a las que nos enfrentamos, y despertar la semilla de que las soluciones están en todos nosotros. Los niños, niñas y jóvenes que participan compartirán su visión sobre cómo deberían ser, qué deberían integrar y cómo deberían participar en las ciudades para crear un mejor futuro”, comparte Pablo Hernández, Jefe de Operaciones para FIRST® LEGO® Leagues México.
“Generar este tipo de desafíos es una oportunidad para las nuevas generaciones de echar a volar la imaginación y que sean ellos los que piensen y generen las condiciones de vida y desarrollo que necesitan y que se requerirán en el futuro, a través de un crecimiento inteligente y planificado que procure el ecosistema, aproveche la energía a nuestro alrededor y transforme la tecnología para que los problemas tengan soluciones prácticas”, asegura Roberto Saint Martin, Director de Fundación Robotix.
Al trabajar en conjunto para aprovechar los recursos naturales y la diversidad cultural se crea una fuerza sostenible para el cambio, que sea inclusiva de todos los sectores sociales y responsable ambientalmente. Lo que se plantea no es un desafío, es una oportunidad clara y urgente: las ciudades deben volver a pensarse. Y qué mejor que las ideas de los ciudadanos del mañana.