Promover la educación financiera no es tarea sencilla, especialmente en México, donde sólo 32 por ciento de la población adulta cuenta con dicha formación, según datos de Standard & Poor’s. Esta preocupación llevó a la Condusef a celebrar la Semana Nacional de Educación Financiera (SNEF), iniciativa creada en 2008 para acercar a las personas a dicho ámbito.
En el marco de la SNEF, que se llevará a cabo del 7 al 13 de noviembre, es importante destacar herramientas tecnológicas como el crowdfunding que, además de apoyar a emprendedores con ideas innovadoras, son una alternativa para la planeación financiera gracias a productos y servicios que ofrecen nuevas opciones de inversión.
El crowdfunding funciona de manera sencilla: en plataformas digitales se recauda dinero para un proyecto, recibiendo aportaciones de distintas personas. Una de sus principales ventajas es que promueve la inclusión financiera e implica hábitos como: ahorrar formalmente, tener una cuenta bancaria e invertir a futuro.
“Con educación financiera aprendes los riesgos y beneficios de cada servicio, pero es difícil saber dónde empezar para mejorar tus finanzas personales. El crowdfunding es muy útil en este aspecto, porque las plataformas están disponibles para todos en internet y puedes elegir a cuál de ellas destinar tu ahorro e inversión”, señala David Agmon, director ejecutivo de Inverspot, plataforma de crowdfunding inmobiliario.
En el contexto de educación financiera, el crowdfunding es importante porque da un giro a los sistemas económicos tradicionales y permite adquirir productos financieros de manera más rápida, responsable y eficiente.
Ya sea con inversión inmobiliaria en plataformas de financiamiento colectivo como Inverspot, donaciones en proyectos como Donadora o solicitar préstamos en comunidades como Kubo Financiero, el crowdfunding ha llegado para democratizar el acceso a los productos financieros.
Debido a su rápido crecimiento en México, diversas instituciones del sector presentaron una propuesta de regulación para que el modelo no sólo sea más accesible, sino también para que la gente invierta de forma segura y tome decisiones informadas, de acuerdo a sus prioridades económicas.
“Solicitar préstamos para PyMEs, invertir en un desarrollo inmobiliario o comprar acciones de una startup ya se puede hacer en línea. Además de fomentar la economía colaborativa, es una oportunidad increíble para que la gente pierda el miedo a las finanzas y pase del ahorro a la inversión”, finaliza Agmon.
Sumar la oferta del crowdfunding a la educación financiera es la base de una nueva conducta, donde las personas puedan entender cómo funciona el dinero y fortalezcan sus habilidades para administrarlo mejor. Con esta combinación, pueden considerar los beneficios, riesgos, plazos de inversión y perfil de inversionista que se adaptan a sus metas.
Más información en www.inverspot.mx.