Los deportistas que son derrotados en una competencia tienen el doble de probabilidades de lesionarse que aquellos que salen victoriosos, porque el efecto psicológico de ser derrotados les hace ser más vulnerables a sufrir otro tipo de problemas, según un estudio desarrollado por la Unidad de Psicología del Deporte de la Universidad de Murcia.
Loas investigaciones fueron dirigidas por el profesor de Psicología del Deporte de la UMU Francisco J. Ortín, y en ellas sometieron a estudio a 210 futbolistas de 14 equipos, con edades entre 16 y 37 años, y con una media de edad de 24.59 años. El estudio no ahonda detalladamente los factores psicológicos adicionales en los jugadores derrotados, pero se puede confirmar que detrás de todas las lesiones se encuentra un estado de ánimo bajo, sensación de frustración o estrés, así como una menor tolerancia al dolor y conductas de evitación o escape.
Ante esta aparente relación entre el estado psicológico del atleta y la posibilidad de sufrir una lesión,el estudio concluye que el trabajo del psicólogo especialista en el ámbito deportivo es “crucial” para reducir el riesgo de sufrir daños en músculos y articulaciones y aumentar el rendimiento del deportista, potenciando aspectos importantes como la concentración, la motivación, la autoconfianza y el control de tensión.
Vía ABC