La evolución de la tecnología digital ha permitido a las cadenas de televisión y otros servicios ofrecer retransmisiones en vivo más allá de las televisiones. Hoy en día, los diferentes eventos y programas se pueden retransmitir en directo en internet, abriendo un nuevo panorama para las cadenas de televisión y los espectadores, eliminando la necesidad de ver cualquier evento en un televisor desde casa o algún lugar concreto. Pero, ¿te has preguntado cómo se llevan estos contenidos a la red?
La infraestructura de transmisión
La retransmisión de un programa de televisión comienza en el estudio, donde se graba o transmite en vivo utilizando tecnología de alta definición. Esta señal se envía a una central, encargada de procesar el video y el audio que le llega, donde se procesa para su distribución. Para retransmitir el producto final en la red, esta señal se tiene que codificar en un formato compatible con la web, como el H.264 para video y AAC para audio.
Una vez se codifica, la señal se envía a servidores que están preparados para manejar grandes cantidades de tráfico de datos. Son estos servidores los que se encargan de entregar el contenido a los usuarios finales a través de internet. Esto se logra mediante un proceso conocido como streaming, donde el vídeo se transmite en tiempo real sin necesidad de descargarlo completamente. Estos sistemas también se emplean en los juegos de live casino, donde podemos ver las acciones del crupier en tiempo real desde casa, sin desplazarnos hasta un casino físico.
Plataformas y servicios de streaming
Las cadenas de televisión generalmente utilizan plataformas propias de streaming para distribuir sus contenidos en internet. En otras ocasiones, también se optan por plataformas externas, a las que venden su contenido, como Hulu o Netflix. En estas, los usuarios pueden acceder tanto a programas en vivo como visionado a la carta. Estos servicios tienen una infraestructura muy robusta para manejar simultáneamente a una gran cantidad de usuarios, asegurando una transmisión fluida y de alta calidad.
Aspectos técnicos
La calidad de la retransmisión en internet depende de diversos factores técnicos. La resolución de vídeo, la tasa de bits y la compresión son aspectos cruciales que pueden dar lugar a una imagen clara y sin interrupciones… o a todo lo contrario si no son los adecuados. Además, la latencia, es decir, el retraso entre la transmisión original y lo que ve el espectador en internet, debe minimizarse para ofrecer una experiencia en tiempo real.
Desafíos y soluciones en la retransmisión en internet
Uno de los principales desafíos es la gestión de los derechos de autor y las licencias de transmisión, especialmente cuando se trata de contenido que se emite en diferentes regiones geográficas. Así, los medios emplean sistemas de geobloqueo, bloqueando la retransmisión de contenido con derechos de autor a países en los que no cuentan con los derechos. Esto es muy habitual en las retransmisiones deportivas, donde se suele dar esa duplicidad de derechos de emisión.
Otro desafío es la capacidad de adaptarse a diferentes dispositivos y velocidades de internet. No todo el mundo cuenta con dispositivos de alta gama y conexiones ultrarrápidas, lo que añade una capa más de dificultad. La tecnología de transmisión adaptativa permite que el flujo de video se ajuste automáticamente a la calidad de la conexión del usuario, proporcionando así la mejor experiencia posible bajo diferentes condiciones.