Pocas recomendaciones saludables son más unánimes que la de beber agua pues es considerada mundialmente como la manera más sana de mantener al cuerpo y limpiar el organismo eliminando toxinas y siendo el transporte ideal para vitaminas y sales minerales.
Ahora podría haber un gran “pero” con el agua embotellada, ya que un estudio de la revista científica “In Future”, señala que consumir el líquido vital por este medio podría ser perjudicial para la salud.
Se realizaron análisis químicos del agua embotellada y en esta se encontró un alto contenido en desinfectantes para agua, restos de fármacos y otros químicos. La ingesta de el líquido por este medio podría ser más perjudicial para la salud de lo que se piensa.
Varios estudios señalan que el plástico utilizado (Bisfenol- A) para las botellas de agua podría provocar diversos problemas de salud como trastornos en el sistema reproductivo, en el sistema nervioso central, tiroides, así como conducir a la obesidad o causar hipertensión y diabetes.
Un estudio realizado en Estados Unidos reveló que en la orina del 95% de las personas que bebían agua embotellada, presentaban restos de BPA.
Todo lo anterior se suma al excesivo precio del agua embotellada ya que el costo del agua que se consume de una botella, corresponde más al proceso de embotellado, el envase, la etiqueta y la tapa: Sólo 10% de lo que se paga por el agua embotellada corresponde al líquido.
Según cifras de la UNESCO, un litro de agua embotellada podría costar hasta 1,000 veces más que si la tomáramos de la llave, dependiendo de la región en que se comercialice y de la marca de la que se trate.
Especialistas recomiendan beber agua de botellas reusables de acero inoxidable, pero teniendo mucho cuidado a la hora de lavarla para evitar la proliferación de bacterias.