La fabricante japonesa Toyotaretiró el miércoles casi 1.7 millones de automóviles por una filtración de gasolina, el episodio más reciente en una creciente serie de problemas de calidad que podría provocar otro revés en su ya desprestigiada reputación en el importante mercado estadounidense.
La automotriz japonesa Toyota dijo que retirará varios modelos, incluyendo los modelos de lujo Lexus IS y GS en América del Norte y el sedán Avensis en Europa. También retirará cerca de una decena de modelos en Japón.
Hasta el momento no se han relacionado accidentes a estos defectos, según Toyota. La empresa dijo que había recibido 77 quejas del extranjero, 75 de ellos procedente de Estados Unidos, y más de 140 reportes en el Japón.
El mayor número de vehículos afectados fue en Japón, con casi 1.3 millones de unidades llamadas a revisión, en la segunda vez que se produce en la historia del país y que involucran a dos diferentes problemas.
El problema consiste en la instalación incorrecta de un sensor que mide la presión del combustible y que podría provocar el aflojamiento de una tuerca, como resultado de una vibración en el motor por algún tiempo, y también posiblemente una filtración de combustible.
Toyota quien fue líder mundial del motor, por tercer año consecutivo, gracias a unas ventas globales superiores en un 8 por ciento a las del ejercicio anterior ha llamado a revisión vehiculos anteriormente pues por ejemplo en el año 2009 se llamaron a revisión 3.8 millones de automoviles aunque esta vez no se debió a un problema mecánico sino simplemente se debió a un problema con los tapetes pues debido a su tamaño se temía que pudiese bloquear los pedales del conductor y ocasionar algún accidente fatal.
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