Desde su llegada las selfies impusieron una moda, que dejo de serlo y ahora se han convirtieron en costumbre y hábito entre millones de personas en el mundo entero, que toman sus propias fotos ya sea estando solos o con algún acompañante y generalmente tienen el objetivo de subirlas y presumirlas en sus redes sociales.
A raíz del crecimiento de esta peculiar moda empezaron a llegar cada vez más smartphones con cámaras frontales y de mejor calidad además de la llegada los famosos y controversiales selfie sticks que comenzaron a crecer como tendencia y que ahora es un tanto habitual encontrar a gente tomándose fotos con esta singular herramienta, especialmente en destinos turísticos.
Estos simples palos que sostienen el teléfono, permiten tomar la foto a una distancia mayor y poder tener un mejor panorama del lugar, aunque pueden resultar en una molestia para las demás personas que estén presentes.
Es por eso que no sorprende demasiado que diferentes museos hayan comenzado a prohibir los selfie sticks, por considerar que pueden llegar a dañar las obras. Entre los Museos que se han sumado a esta prohibición se encuentran: El Boston’s Museum of Fine Arts; New York’s Museum of Modern Art; Cooper-Hewitt Design Museum; Dia: Beacon museum; mientras otros como The Metropolitan Museum of Art también se encuentra considerándolo.
Además del daño sin intención que pueden causar en los museos, también pueden tener otros usos ocasionales como los que han considerado algunos clubes de fútbol en Inglaterra, que temen que estos palos puedan llegar a ser utilizados como armas y convertirse en un elemento peligroso en caso de algún incidente violento dentro del estadio.
Las selfies llegaron para quedarse, y los selfie sticks tan amados por unos pero del mismo modo tan odiados por otros probablemente queden como una moda pasajera, y sería una buena noticia para todos si eso sucediera.
@FranciscoJTR Fuente: El Universal